El estilo propio del chef Jordi Esteve se fundamenta en la calidad y creatividad con la tradición de fondo, con un estilo hedonista y disfrutón, que se centra en el producto de temporada y rehúye las fusiones. Cocina catalana con imaginación y poder.
¿Por qué tienes que ir? Por una excelente carta y un menú degustación en el que Esteve demuestra una sensibilidad para la interpretación del paisaje en forma de platos sorprendentes, llenos de finura y de lo más suculentos. Ejemplos hay montones, pero no puedo olvidar el carré de cordero con costra de hierbas de montaña, mollejas y berenjena ahumada. ¡Y hacen menú de mediodía! A un precio asequible para comer en un restaurante recomendado por la guía Michelin, incluye dos tapitas, primero y segundo y postres.