Mucho es la pizzería de autor de Jordi Vilà, para quien la pizza es una patria común de todos los pueblos del mediterráneo. En 2008 abrió el restaurante italiano y bicéfalo Dopo/Saltimbocca, precedente del pequeño movimiento de chefs de alta cocina que hacen pizza selecta. La masa, por supuesto, se elabora con ingredientes de máxima calidad, con granos molidos a la piedra, y fermentaciones de 72 h. Vilà tiene un socio clave: Xevi Ramon, panadero de Triticum, amigo y vecino a Moritz.
Sí, encontrarás ortodoxia y precios populares, pero también reinterpretaciones con sello propio –es obligatorio probar la Tropical Com Cal, un max mix caribeño, ligero y sabroso de mango, aguacate, jalapeño y cítricos–, y en el apartado de 'freestyle ', se sueltan el pelo: Vilà aplica una catalanización de espíritu a la pizza, con recetas que siempre aciertan. Véase la Pizza Mil Demonis, con tomate, mozzarella Fior di latte, asado de tres carnes, chorizo picante, chile, cebolla encurtida y hojas de mostaza. ¡O incluso barcelonización! Nunca habrías pensado que podrías zamparte una pizza con una combinación de sabores inspirada en la gilda del vermut.