Jordi Aros, copropietario con Kuldeep Singh del nuevo Masala73 -primero hicieron rodar un 'food truck' homónimo-, opina que "entre la moda peruana y mexicana el paladar catalán está cambiando". ¿Y la moda india? Hay restaurantes indios en Barcelona desde hace 25 años. Masala73 no es un indio clásico, de aquellos de 70 platos y carta de piel: "Todo gira en torno a los curris", dice, "porque normalmente en un indio el curry es un complemento. Nosotros hacemos cuatro y son platos principales. El resto son acompañamientos". Kuldeep Singh, el socio indio, es un "diamante en bruto": "Yo era chef ejecutivo y él friegaplatos en un restaurante. ¡En seis años llegó a jefe de cocina, y sobrado!", dice. La esencia de Masala73 -un lugar desnudo, pulido, sin barroquismo- "es utilizar las recetas de la familia de Kuldeep y revalorizarlas, con técnica y producto de aquí y ahora". No quieren ni oír el término fusión. Y la verdad es que hacen bien: la corta carta del Masala73 ofrece cuatro curris excelentes (verduras, pollo 'tikka masala', corvina y sobre todo un suavísimo cordero, con albóndigas de Ternasco DO).El espíritu de bus contemporáneo –nuevas recetas a base de cruzar comida callejera– los llevará lejos: el 'alu tikki' –tortilla sin huevo con verduras y garbanzos– tiene forma de bomba de la Barceloneta, con una potente mayonesa de curry. Brava de verdad. Y quien quiera un homenaje, pues una potente pluma de cerdo de bellota al horno, con costra de grasa churruscad
“Very spicy? Yes!” La señora tailandesa de Chicago todavía se debe reír: me pasé la cena enganchado al grifo. A los catalanes, nos gusta la pasta demasiado hecha y los pimientos domesticados. Y a estas dos condiciones se amoldan restaurantes italianos o peruanos en Barcelona. Por eso es motivo de celebración la apertura de dos restaurantes que utilizan el picante sin complejos.