“Sólo puedo hacer cuatro paellas en media hora, decírselo al cliente es complicado”, explica Miquel Bueno, propietario de la Mar Brava. El emplazamiento es una maravilla: primera línea de mar, ves todo el litoral barcelonés, desde el hotel W a la cordillera del Montnegre.
Y la comida es de notable alto: sólo dispone de un menú, de tres platos el fin de semana (mejillones, gambas a la plancha, ensalada) y hay que escoger paella marinera, arroz negro o de verduras. El fin de semana sale por 19,50 €. Por este precio no te pondrán gamba fresca, pero Bueno cocina con maña y se toma el tiempo que hace falta. Y que frente al mar comas bien por ese precio, no tiene ídem.