Es un 'hotspot', no sólo de la Portugal catalana, también del centro de Barcelona. Sabores de Portugal, inaugurado por tres socios lusos a quienes se les puso entre ceja y ceja abrir un restaurante en nuestra ciudad, es el reino de la brasa. Hay una gigantesca en la puerta, donde cocinan chorizo, cordero, cerdo y bacalao. Según Cris, uno de los dueños del local, mucho de su público conoce la cocina de su país "porque es buena y sencilla" y busca repetir los aromas de sus vacaciones en Portugal. Muy parecida a nuestra dieta mediterránea, el resultado de una comida en Sabores es excelente, tanto por la calidad como por el precio: por 9,90 euros un menú bien completo. Imprescindible terminarlo con un pastelito de Belén y un chupito de 'ginja'.
La gastronomía portuguesa es muy seductora. Tiene esa parte de contundencia, de arroz, carne y bacalao que tanto nos gusta a los catalanes, pero también un plus de lejanía atlántica e incluso de exotismo especiado. Y por si fuera poco, son capaces de animaladas con la 'francesinha': un bocadillo gigantesco de carne y embutidos, gratinado, que nada en salsa rodeado de patatas fritas.