L'Indret de Semon

Tras la suspensión de pagos de Semon, dos hermanos, Pedro y Paulino Robles, que han trabajado más de 20 y 40 años en L'Indret de Semon, se han hecho cargo de este restaurante clásico con la intención de mantener "el mismo modelo de negocio tal como funcionó "desde su creación, aunque "mejorando la calidad, sea por servicio o por productos ", según explica el menor de los hermanos.

"Pretendemos hacerlo más accesible para una clientela fija y para una que se está añadiendo desde que iniciamos esta nueva etapa", añade en Paulino, el mayor y el encargado de que todo funcione a la perfección.

Se mantienen y mejoran muchos de los platos que dieron fama y prestigio en L'Indret anterior. Un equipo joven en la cocina, dirigido por Jose, está creando platos renovados y también introduce algunas estrellas de La Despensa de Laforja, dirigida desde hace años por Pedro. Uno de ellos, el pastel de cabracho, entrará y saldrá de la carta como sugerencia. El día de nuestra visita pudimos comprobar la mejora de platos tan emblemáticos como el nido de salmón nature, una patata rellena de su propio puré cremoso y el guiso de cangrejo real. Un primer plato compartido, un carpaccio de ceps con piñones tostados y excelente aceite de oliva, sirvió para arrancar la comida.

En el menú del día, sobresalía una fabada asturiana soberbia. La repostería de la casa es magnífica. La tienda ha recuperado productos que faltaban en la estantería en la etapa anterior, sobre todo el foie gras de oca, especialmente preparado y etiquetado para la ahora tienda de los Robles. Hay una gran mejora de la oferta de vinos y mantienen el gran nivel de siempre en cavas, champanes y licores. Da gusto volver a un lugar único en Barcelona y disfrutar de la buena cocina, el buen servicio y el amable ambiente que lo caracteriza. Siguen siendo punteros en el sector del cátering de la zona.