Esta 'trattoria' de barrio se especializa en buenísimas pizzas de masa madre y harina ecológica elaboradas con productos locales, ecológicos y de Km 0. Es por eso que, además de una carta estable, siempre tienen nuevas recetas de temporada que, en muchos casos, llevan ingredientes cultivados en su propio huerto, entre ellos, lechugas y brécoles. Las pizzas están divididas entre clásicas, como la marinara, que pueden montarse con ingredientes al gusto; y las gastronómicas, como la 'tartufata' con 'scamorza afumicata' y huevo de Calaf. Para compartir, destaca el provolone al horno con sofrito de tomate, cebolla caramelizada y tomate, así como un postre casero bien trabajado. No sólo pizzas (que por cierto, se pueden confeccionar a medida con una base y añadiendo ingredientes).
También hay una oferta muy completa de ensaladas abastecidas por dicho huerto, tapas y platos de pasta como dios manda, todos preparados con un espíritu gourmet y disfrutón pero sin pretensiones de pureza. Un ejemplo: los macarrones de Fred llevan una boloñesa de...
¡ternera Black Angus y chorizo ibérico! Para rematar la comida, el meloncello casero, con melón en vez de limón, es lo más recomendable.