Tras la pandemia, Rías de Galicia reabrió como Rías/Kru. Antes subías las escaleras del Rías de Galicia –un restaurante abierto en 1986, marisquería familiar de referencia de Barcelona– y te encontrabas con otro restaurante, Espai Kru, donde lo que dominaba el 80% de la carta eran porciones excelsas de producto marino crudo y marinado, con elaboraciones de alta cocina moderna. Los hermanos Iglesias han optado por unificar la carta en ambos espacios.
El altillo de Kru –esa maravillosa mesa de roble– se abre cuando ya no hay más reservas abajo. Ahora, en Rías/Kru puedes pedir unas cocochas al pil-pil impresionantes (sedosas, sutiles... ¿Mejores que las vascas?) y también nuevas elaboraciones como un tártaro de atún picante, donde el juego del caviar de aceite de oliva y el aceite de guindilla picante propulsa un producto de por sí magnífico. Lleva la cocina el chef Robert Gelonch, un cocinero elegante, técnico y creativo. Es uno de esos chefs que opina que menos es más, y lo certifica una trayectoria de diez años con casa propia –Gelonch, pionero de la fusión culinaria en Barcelona– y seis años como jefe de I+D de Grupo Iglesias. Al frente de Rias/Kru sobresale en el producto desnudo pero con mucha imaginación y 'punch'.