Ikibana acaba de abrir un gran local en el Paralelo, que se suma al ya existente en el Born, y acerca Tokio y Sao Paulo a los buenos paladares. Lo hace con una oferta culinaria mezcla de estas dos culturas tan dispares, la nipona y la brasileña, que supieron fundirse a principios del siglo XX, cuando llegaron los primeros inmigrantes japoneses a Brasil.
Los ingredientes que llevaban en sus maletas pronto se acabaron, pero lo compensaron con una magnífica despensa natural de productos exóticos, que si bien no sustituían sus materias primas, creaban una nueva cocina. "Más de cien años después, la tradición culinaria nipo-brasilera tiene fama mundial y una fuerte identidad propia", destaca Ikibana en sus postulados. Para recorrer este panorama de buenos gustos y particulares texturas, Ikibana ha concebido un espacio muy diferente, moderno, americanizado, de una coloración intrépida y muy original que consigue una sensación de navegación.
Una muestra de la genialidad de esta simbiosis puede ser el inicio de un gran comida: un uramaki (el sushi con el arroz por fuera) de bogavante crujiente con farofa (un acompañamiento clásico de la cocina brasileña) y mayonesa picante, envuelto con aguacate y tataki de atún, una mezcla de sensaciones y gustos intensos y diferentes.
El wagyu bahiano, un huevo de perdiz cocido a baja temperatura, con virutas de jamón de ternera wagyu, caviar de trufa y fruta de la pasión, podría haber salido de la imaginación del gran escritor de Bahía, gran conocedor de la cocina local, Jorge Amado. Lo mejor es que el paseo puede ir por diferentes caminos y es inevitable compartir entre los integrantes de la mesa diferentes platos. Las gyoza al vapor, rellenas de carne de ternera, cebolla tierna y cilantro con setas shiitake y algas tosaka son otra muestra de la imaginación en este viaje culinario de ida y vuelta. O el uramaki Picasso, hecho de foie gras mi-cuit y chips de plátano, envuelto con foie gras glaseado y caviar de fruta.
La lista es interminable y las sorpresas, continuas. ¿Qué se puede decir ante una picanha uramaki? Un uramaki de corazones de palmera, aguacate y mayonesa picante, envuelto en picanha (el corte de carne brasileño) de Wagyu (la cotizada carne japonesa) y cebolla crujiente. O una propuesta de Sao Paulo moderna, un trío de hamburguesitas de carne de wagyu con diferentes salsas con materia prima exótica. Un paseo por el Amazonas, por Kyoto, por Belém, por Manaus ... Y todo en pleno Paralelo, la avenida que vuelve a estar de moda.
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