"Nuestra idea era tener un loft con aires del Poblenou en la zona alta y música buena de vinilo. Y que fuera un restaurante mexicano sano, bajo en grasas ". Así resume el nuevo Hijo de Mendez Montse Soler, de Tribu Woki. Y es una buena definición. Esta preciosa planta noble -entre la tienda de muebles vintage y el bar musical selecto- es una aventura a medias entre Tribu Woki y Grupo Raval. El chef, el mexicano Álex Bizarri, explica que aquí encontraremos "un 80% de recetas de la provincia del Yucatán, sabores cítricos y picantes suaves".
Y no os clavarán: esto va de comida callejera, recetas sencillas pero preparadas con modos de alta gastronomía, con producto. Por ejemplo, los totopos y tortillas los hacen ellos; y el guacamole lo preparan con el molcajete -mortero mesoamericano- en un carro ante tus narices (¡Y puedes añadir 'chapulines'! O chicharrón). Sus 'tacos al pastor' también son excelentes y tienen 'delicatessen' como los tacos vegetarianos con flor de hibisco (aunque si pasáis del rollo 'healthy', un placer culpable top es la botana de queso fundido con chorizo y setas). El nivel de la coctelería -revisiones con mezcal de clásicos del mundo, a cargo de Luis Fernando Osorio- es sobrenatural. Y la buena noticia es que si lo pedís con comida cuestan 6,50 euros, y el menú de mediodía sale por 12,90 euros.