El asunto de la 'smash burger' se ha hecho popular, pero Hideout Burger fueron los primeros de Barcelona en ponerse manos a la obra del chafar. ¿Y en qué consiste? Pues en lugar de servirte 'burgers' de esas de seis palmos con recetas barrocas, simplifican el tema y las hamburguesas son más delgadas, de 160 gramos, con recetas más sencillas, que apuntan directamente al placer primario. Y recién hechas: una 'smash burger' no es más que aplastar una pelota de carne contra la plancha caliente, favoreciendo así la cocción y la caramelización.
El resultado es un disco delgado y tostadito, pero jugoso por dentro. Eso sí, aunque traigan pocos ingredientes no significa que no sean un festival de instinto básico y sabores. Como por ejemplo, la Say Cheese! Una barbaridad que viene empapada en una salsa casera de queso fundido con una lluvia de daditos de bacon crujiente. O la de la casa, una delicia con bacon 'crispy', la 'burger', pepinos, cheddar casero y su salsa secreta. Que las hamburguesas parezcan más pequeñas y manejables no significa que no llenemos. Y con ración doble de disco por 'burger', KO de placer garantizado. Las patatas fritas son delirantemente buenas.