Cuando el cuerpo pide parrillada hay dos opciones, incordiarlo y comer en un burger roñoso o hacerle caso y ofrecerle lo mejorcito de la ciudad. En El Caliu de l’Eixample ajustan los precios, pero no escatiman en calidad: carnes argentinas, butifarras de la tierra, filetes de buey que parecen de mamut, cerdo, costillas... La orgía cárnica es interminable y se complementa con verduras del día, entrantes irresistibles, caracoles y, como no podía ser de otro modo, calçotadas de babero y botón desabrochado.
Tienen un menú fabuloso de parrillada a un precio cerrado muy goloso, que no se puede decir que sea un bufet libre específicamente, pero si deseas repetir de cualquier pieza del menú, te la prepararán al momento sin problema.