Historia emotiva y bonita: los abuelos de Artur Martínez, chef Michelin en el Aürt, abrieron un bar en Terrassa en 1952. Casi setenta años después, el nieto reabrió El Buen Gusto bajo la forma de una pequeña taberna de vinos, vermuts y tapas donde se puede reservar y pocos platos en la carta (aunque a menudo aparecen 'fueras de carta' muy sustanciosos). El poder de las pequeñas cosas: un vermut de la casa hecho en la casa, cañas bien tiradas a precio de bar (y no de 'gastrobar'), carta de vino pequeña y juguetona, y clásicos de barra, infalibles y redescubiertos bajo la mano del chef: bravas, capipota, ensaladilla rusa, croquetas, anchoas y quesos catalanes. Ideal para ir el fin de semana: y si no hay lugar, pillad la comida en su 'rostisseria', y felices a casa.
Time Out dice
Detalles
Discover Time Out original video