Dónde comer en Tàrrega, tanto en la Fira como el resto del año

¿De qué va? La FiraTàrrega se relaciona poco con la pausa y la calma pero si habéis decidido pasarla sin mirar el reloj, este restaurante de cocina de mercado con mirada de autor merece parada obligatoria. A 100 metros de la estación de tren, en los bajos de una casa señorial os esperan un buen trato, gusto por la cocina, tranquilidad y, sobre todo, un menú cerrado (no hay carta) de 22 euros. Delicioso.

¿Qué se come? Cocina que bebe de la materia prima del territorio, como los caracoles o la morcilla tradicional pero dándole un giro creativo en el gusto y la presentación. No os perdáis el mar y montaña, el bacalao y de postre se puede volver a la genuina sencillez de un pan con aceite de oliva, chocolate negro y sal. Ñam!

Sant Roc, 17. T. 973809237

¿De qué va? Preguntar por el Rosal y todo el mundo sabrá dónde para. A cinco minutos de la plaza Mayor y a dos pasos del escenario del Parque Ondara, es el mejor candidato si lo que buscáis es algo rápido y sano. Podréis elegir entre el Menú Rápido por 4 euros, incluye ensalada, bocadillo y bebida, o el Menú Desayuno del Día por 13 euros con dos platos y postre. Además, contribuiréis a la fantástica labor de la asociación Alba, una entidad que trabaja por la inserción laboral de chicas y chicos con discapacidad.

¿Qué se come? No se complican pero lo que hacen no os defraudará. Desde bocadillos, hamburguesas y coques de recapte  a opciones vegetarianas y sin gluten.

Av. Onze de Setembre s/n. T. 97 331 42 99

¿De qué va? Si tienéis coche, una alternaba bien suculenta y previsora es marchar hacia la próxima Vilagrassa, previa reserva de una mesa de este restaurante que es toda una referencia de la cocina tradicional en los alrededores de Tàrrega. Atesoran 20 años de experiencia haciendo una cocina 100% de territorio. Es ideal para visitar el museo o los escenarios de Cal Trepat. Un oasis si quieréis huir del bullicio del centro.

¿Qué se come? Sea temporada o no, es el lugar ideal para comerse una buena ración de caracoles 'a la llauna'. Se puede complementar con una buena ración de carne a la brasa mientras disfrutamos de su espectacular terraza, ideal para las noches de verano.

Placça Major, 2 (Vilagrassa). T. 97 331 14 65

¿De qué va? Posiblemente es el mejor japonés de la comarca, con una oferta muy variada y todo a buen precio. Se encuentra a 20 metros de la plaza del Carme y frente al reataurant La Cava, otra buena opción a base de tapas excelentes. Si la cocina oriental os llama y tampoco disponéis de mucho tiempo, no dudéis en reservar mesa o pedirlo para llevar.

¿Qué se come? Desde niguiris, pasando por gyozas, yakisoba y todo lo que se puede esperar de una carta de comida japonesa con una buena relación calidad-precio.

Mestre Güell, 4. T. 973803405

¿De qué va? Después de años de lidiar con las aglomeraciones típicas de los días de Fira, este bar se ha hecho con un sistema eficiente y rápido de despachar bocadillos calientes. Es un local muy pequeño pero su ubicación es ideal, cercano al escenario principal de la plaza Mayor pero suficiente escondido para ofrecer una mesa o un taburete donde reponer fuerzas para el siguiente espectáculo.

¿Qué se come? Frankfurts y bocadillos simples pero de calidad. ¿El secreto? La carne, sobre todo de las hamburguesas, que bien marcada nos recuerda que estamos lejos de la gran ciudad y aquí el producto aún se trata con cariño.

Sant Joan, 6. T. 97 331 31 08

¿De qué va? Es un clásico del menú de mediodía para cualquier momento del año, y los días de Fira también podréis encontrar un lugar donde comer dos platos y postres con relativa rapidez. Aunque encontrar mesa a veces es complicado, a menudo proponen alternativas de espacio imaginativas para quitarnos el apetito.

¿Qué se come? Una base de cocina italiana en carta que tira de tradición para rematar menús a gusto de todos, con gusto por los platos de horno y la carne siempre bien hecha.

Av. de Catalunya, 47. T. 973 50 14 15