En su nombre ya puede apreciarse su carácter desenfadado y algo extravagante. Con una arrogancia irónica digna de Carlsberg, afirman que sus galletas son 'exageradamente buenas'. A la tienda inicial, se sumó hace unos años el Demasié Café para probar in situ sus especialidades. Y es que además de las galletas, los pasteles, bombones y chocolatinas también son exageradamente buenas. Pero lo que sobresale por encima de todo los sus cinnamon rolls. El original, solo con canela y azúcar, es la estrella, pero no dejéis de probar también en el Nutella, Oreo, frutos rojos, tiramisú y uno vegano.
También son los campeones indiscutibles del 'cinnamon roll' o rollo de canela. Esta especialidad nórdica, popularísima en Estados Unidos, ha entrado en Barcelona de su mano. Y la verdad es que es muy difícil resistirse: son bollos enrollados de mantequilla pura y azúcar, y os los sirven calentitos, con coberturas e ingredientes diversos: el clásico es el espolvoreado con canela, pero delicias infernales como el de Oreo, Nutella o dulce de leche os harán repetir una y otra vez, para desgracia de vuestro flotador adiposo. Una mordida y la dopamina se dispara a niveles insospechados.