1. Abrid las puertas a un mundo de sabores
Puede ser que ya os estéis preguntando cuáles son esos platos nuevos que os sorprenderán. Prepararos. Entre muchos otros, degustaréis delicias como molletes de ternera a la brasa, cremoso de boniato asado y crema de castañas, un risotto de calabaza y mantequilla de cítricos con conejo estofado o un ceviche vegetariano de apio asado con salsa de coco y lima, complementado con emulsión de piña y boniato. ¡Un regalo para el paladar!
Tampoco faltará el postre, porque no hay nada mejor que acabar con un toque dulce: su crema catalana con cítricos y pistachos caramelizados o su panna cotta de chocolate de leche, cremoso de dulce de leche y crujiente de cacao.