Poca broma, que después de cincuenta años de vida el Flash Flash ya tiene un hermano pequeño: El Croma By Flash, abierto el otoño de 2020, no es una sucursal sino una actualización del Flash Flash en el siglo XXI. Lo sencillo habría sido clonar el icónico original, pero no: el Croma es espectacular y enorme, pero a la vez el restaurante mantiene la horizontalidad y el techo bajo, un hecho que hace que la comunicación entre mesas sea enorme. Y nada de blanco y negro, si no una paleta de colores usada con sabiduría. Y mucha luz, menuda cristalera.
La carta tampoco fotocopia el original: entran los cebiches y los 'tiraditos', y también un generoso apartado de pasta italiana deudor de Il Giardinetto. Y sí, las tortillas aquí son importantes, pero encontraréis modelos nuevos, como por ejemplo la catalana, una deliciosa tortilla babosa de escalivada. Y las hamburguesas también tienen aires nuevos: esto incluye una buenísima y extrema Pulp Fiction: carne de solomillo, madurada durante 42 días ¡solo carne!