El Cera 23 empezó como restaurante gallego de menú de mediodía y a buen precio en el corazón del Raval. Y todavía está, claro, pero se ha asimilado bastante a su hermano pequeño Arume: ha elegido hacer una oferta más noctámbula, con un repertorio de clásicos de la esquina verde modernizados. Eso sí, la relación calidad-precio es óptima. Aquí el pulpo a la gallega es pulpo a la gallega, pero también hay recetas de cocina mediterránea moderna, con tatakis y carpaccios excelentes. Y os podéis zampar un buen costillar ibérico. Lo hacen todo bien, de hecho: desde los arroces, verdadera especialidad suya, hasta la cocina en frío, como tartares y cebiches irreprochables.