Primera línea de mar también significa puerto. Y en Capitanía de Sant Adrià del Besòs encontraréis la Cantina Marina Seca, entre toros hidráulicos, yates y cemento: un restaurante familiar de camioneros para marineros. Y se come de narices. La abrió en 2007 Toni Vilaró. Consigue el pequeño milagro de ofrecer un excelente arroz con cangrejos, a 13,50 euros (el precio medio de cada arroz en carta). Esta receta valenciana va con una mayonesa picante servida dentro (y hecha con) la cabeza del buey de mar, y tiene un punto meloso milimétrico, ni caldoso ni seco. Las Bravas –homenaje a Tomás– y calamares también son buenos y caseros. Entre semana, si quieres paella, hay que encargarla, pero encontrarás un menú de mediodía sencillo, pero de calidad y a precio irrisorio.
Ahora bien, Vilaró no se limita a hacer arroces de toda la vida: en su carta hay creaciones como arroz con vieiras y espárragos trigueros con romesco. Pueden sonar poco ortodoxos, pero te puedes fiar. Vilaró ha trabajado, por ejemplo, con Berasategui. Sabe lo que se hace. La terraza, donde puedes disfrutar del sol y el movimiento de los yates y la carga y descarga, es un espectáculo.