No hacen cocina en serie: los ramen aquí (7,95 €) quizás son más concentrados que los del Grasshopper (y se les puede añadir ajo quemado, con más umami y densidad) pero los dos son muy buenos. ¡Y los miércoles, todos los ramen a cinco euros! Y su 'pho' quizás es mas cítrico que el del Mosquito. Tienen carta de tapas, platos de cuchara y wok donde lo más caro es un curry verde de calamar (7,45 €): suave, amablemente picante, rinde homenaje al platillo catalán para combinar los calamares con albóndigas blandas hechas con las puntas del marisco. Comer esto de noche es un lujo: hacerlo al mediodía, media vida. Por unos míseros 12 euros por cabeza, quedaréis bien rellenos de pitanza de la buena.