Un bar restaurante de italianidad austera pero total, resguardado en una esquina de Hostafrancs. Un puñetazo pequeño y sin artificios, pero orgulloso: doce referencias, entre antipasti y ñoquis, “todos hechos desde cero”, de masa totalmente vegana, donde solo utilizan patata y harina de maíz.
El Brera, lo abrió Mirko Italiano a finales de 2018 –después de haber llegado en 2015 y de haber trabajado en el Meneghina del Born– y en enero de 2019 decidió convertirlo en “el único bar de ñoquis de 'Europa”. Juega con los platos de ñoquis –donde destaca el de ragú, con ternera y sofrito– y unos entrantes que no desentonan. También tienen postre, claro. El tiramisú es obligatorio.