Los ‘jardines de cerveza’ (Biergarten) son muy frecuentes en Alemania, sobre todo en Baviera, de donde era Luis I, su principal impulsor en el siglo XVIII. Toda ciudad donde se precie la colonia alemana tiene su Biergarten, en Europa, América y sobre todo Latinoamérica.
Barcelona también tiene su jardín para disfrutar de la cerveza en estas noches interminables de verano. Está al lado del hotel Princesa Sofia y es un lujo que se puede aprovechar hasta octubre en una ciudad que no tiene demasiada oferta alemana en materia de cocina.
Muy bien atendidos y asesorados, disfrutamos una vez más de esta magnífica col fermentada (chucrut), de gran calidad, gracias al hecho que su chef es un alsaciano de buen gusto y mejor forma de cocinar. En el Biergarten encontramos, además de un ambiente como el que mandan los cánones para estos lugares (arboleda, mesas y sillas de madera, bancos y, por descontado, buenas cervezas), auténticas especialidades como las salchichas Weisswurst, de ternera y cerdo, muy suaves, especialidad bávara, que fue el plato con el que iniciamos la sesión.
Todo se sirve acompañado de dos mostazas, una suave y la otra un poco más fuerte. El otro plato escogido, entre una oferta muy tentadora, fue el Pate Leberkäse, que no es paté para untar como nosotros pensábamos. Es una especialidad alemana que se podría definir como una salchicha de Frankfurt con presencia de bistec, muy sabroso, y que va de maravilla con el chucrut y la ensalada de patatas que acompañan casi todo los platos. La ensalada de patatas, Kartoffelsalat, no tuvo mucha suerte ese día. Hay de mejores o la cocina debería mejorar sus presencia, el punto de la patata o la elección del tipo de tubérculo. Obviamente se disfrutó de la cena en compañía de muy buena cerveza, una más suave que la Erdinger, la Pils.
Para los amantes de la cerveza, este es un punto ideal para el verano. Hay de trigo, fermentada en botella, de trigo con fermentación natural y otras variantes que son explicadas por los camareros para aconsejar cómo acompañar cada plato. Entre los platos típicos que se encuentran en la carta del Biergarten, están presentes el Gekochte Schweinshaxe, el codillo de cerdo al horno con chucrut, o la Schnitzel, es decir, la típica escalopa de ternera blanca. El pan que se sirve es el tradicional alemán, el brètzel. El jardín está abierto de 13 a 24 h.