¿Cuánto tiempo hace que no cenas en el centro de la ciudad? Y cuando digo centro quiero decir el mogollón. La Rambla Cataluña tiene un reclamo magnífico: Belbo Candela, un restaurante de 170 plazas bien anchas, ni más ni menos que el número 2 de Rambla de Cataluña. Ocupa el que fue el Trovador, y esencialmente es como estar en un buen restaurante de playa, pero en el centro-centro.
Tienen brasa de carbón, arroces impecables, tapas de buen nivel y un repertorio de cocina mediterránea que se toma tan en serio el marisco de proximidad como el verde de la ensalada. Y te puedes zampar desde unas buenas sardinas a la brasa, gambas frescas de Sant Carles o un arroz meloso con costilla y setas a 14 euros por cabeza (¡que era lo que costaba un Paellador en la Rambla!). Un espacio de lujo a precios de clase media, y buena cocina y buen producto en una zona catastrófica. Por la noche tienen música en directo.