Bar Galán

Si le pones 'galante' a tu negocio es porque no eres un zascandil. Ahora bien, tampoco os confundáis; este bar no va de ramos de flores ni de bombones. Va de seduciros por el estómago. ¿Cómo? Pues, con clásicos (croquetas, ensaladilla rusa, bravas), mar (mejillones, pop, sonsos, merluza), arroces (el de gamba roja al horno, amor a primera vista), carnes (el pichón asado con foie y puré de nyàmera, ¡sí!), postres (el pastel de chocolate, ¡ñam!) y gin-tonics. La decoración también es seductora; barra larga, tablas de mármol, bancada verde almohadillada, librería iluminada, paredes de terracota y grandes ventanales. En fin, dejad que os tiren la caña.