Bar Bar no es que sea el restaurante con el peor nombre del mundo: es que en hindi significa “una y otra vez”. Y después de haber comido, no puedo estar más de acuerdo. Nikihil Mahale es un cocinero de Mumbai afincado en Londres –director del muy exitoso Farzi Cafe London– que se ha instalado en Barcelona con la idea de ofrecer una versión “moderna de la cocina tradicional india, y que vaya más allá de los típicos platos del norte”. Esto incluye no realizar concesiones a los niveles de picante. El local es austero y desnudo: aquí el centro lo encontramos en la cocina. Y servidor no tiene suficiente rostro como para dárselas de entendido en cocina india.
Pero pongo la mano en el 'tandoori' para aseguraros de que vale la pena. En lugar de carta de tapas de cuero y 150 platos, un único y minimalista folio con diez entrantes y diez principales. Probamos reversiones de platos donde los matices de picante se despliegan en la garganta con medida y virtuosismo. Como un 'shikampuri kebab' –carne de cordero picada trece veces, se deshace en la boca– que crece en intensidad picante y frena en su punto justo. O el 'gobi number 65', bolitas de coliflor rebozada con ajo y yogur, sutiles y aromáticas. Y aquí he probado el mejor pollo 'tikka masala' de mi vida (por cierto, plato creado en Escocia!). Como diría La Trinca de Nueva Delhi, 'nari naan, nari naan' (el pan es buenísimo). ¡Fichad!