El ají es uno de los productos más utilizados en la cocina peruana, una guindilla alargada muy picante con muchas variedades diferentes. Es también un guiso muy típico, hecho precisamente con ají amarillo y que suele ser de gallina o de huevos. En el Ají de Barcelona se mezcla esta cocina más tradicional del Perú con la japonesa, es decir, hacen cocina nikkei y son uno de los máximos exponentes de la ciudad.
Y nos rendimos al estilo y creatividad de la chef Alejandra Ormeño, que ha logrado un equilibrio fenomenal entre la voluptuosidad de Perú y la precisión de la cocina japonesa. Si el 'nikkei' en sí mismo ya es un estilo de fusión, ella innova dentro de ese marco con una cocina de autor que pone el pie en dos o más gastronomías por plato con naturalidad y acierto. Un ejemplo magnífico son unos fideos udon donde el caldo es un chupe de camarones que remite al 'suquet', y de picante medido aligerado por brotes de cilantro. O un 'hako sushi' –'ngiri' cuadrado hecho en caja– de innovadora receta: tartar de ternera con salsa de 'lomo saltado', el salteado de ternera peruano. El menú de mediodía posibilita disfrutar de esta cocina por 22 euros.