A pesar de los intentos por parte de la comunidad científica de encontrar un vino que cure cualquier mal, ningún hombre de bata blanca ha conseguido el objetivo. Las últimas noticias llegan de la zona del mercado de Sant Antoni, cerca de la plaza de Espanya.
Dos italianos, Umberto y Francesco han conseguido dejar atónitos a los investigadores con una bodega de barrio. Aseguran incluso los incrédulos, que sólo con pasar un rato sentados en la bodega los problemas se van como aviones de papel.
La receta de Vino y Otros Remedios es clara: hacer feliz al personal con buenos consejos y a precios tranquilos. “La mayoría de vinos no llegan a los 15 euros”, asegura Umberto, hijo de un pueblo de Salento, al sur de Italia, donde su padre elaboraba vino. “La mayoría de clientes no son expertos. Se trata de aconsejarlos bien”. Los ojos de Umberto encogidos detrás de las gafas se vuelven chispas cuando hablar de vino.
Podéis comprar botellas y llevároslas a casa, pero vale la pena escuchar los consejos de sus propietarios. Un puñado de mesitas flanquean la estantería donde se mezclan vinos catalanes, españoles e italianos.
Hay una vida más allá del Lambrusco malo y el chianti. Vino y Otros Remedios os garantiza esta existencia, porque Umberto importa el vino de pequeñas cavas del talón de Italia. Es uno de los pocos establecimientos donde encontraréis vinos de las variedades negroamaro y amarone.
Al margen de grandes marcas
A parte de algún nombre prestigioso, en Vino y Otros Remedios se escapan de las marcas más previsibles y van a su aire al margen de las distribuidoras. Cuando puede, Umberto coge la maleta y se va a la busca de pequeños productores de vinos, en busca de una “historia” que, una vez en la bodega, le gusta explicar a los clientes.
Este establecimiento ofrece un buen número de tapas frías para maridas con los vinos seleccionados de la semana. Además de las típicas de nuestra cocina, no faltan los quesos italianos y franceses y otras opciones tradicionales como la frisella, un panecillo de pan duro que se remoja y se sirve con boquerón, mozzarella y orégano.