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'Food trucks' en Barcelona

Seleccionamos los camiones de comida más sabrosos de la ciudad. ¡Trias, trata de arrancarlo!

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2014 fue el año del pistoletazo de salida de los 'food trucks' en Barcelona y en 2015 esta tendencia se consolidará. No es un farol: tan solo hay que ver los números de asistencia al último Palo Alto Market, donde la comida sobre ruedas es el gran aliciente: 12.000 tipos a codazos para pillar un 'pork bun'. La normativa que los legisla, sin embargo, es inexistente. El artículo 39 de la ordenanza de uso de las vías públicas prohíbe la venta ambulante.

Raimond Blasi, concejal de Comercio, argumenta que el Ayuntamiento contempla los 'food trucks' "como una actividad complementaria sólo permitida en casos excepcionales, como ferias o fiestas". Y que si la legislación es tan restrictiva es porque su implementación puede ir "en detrimento de una oferta de comercio sedentario, cohesionador de los barrios". Una visión muy opuesta es la que tiene el chef Carles Abellan, quien acaba de poner a rodar la furgoneta de bocadillos gourmet Yango.

El chef recuerda que en Montreal -allí abrió un Tapas, 24- "hace dos años no había ninguna regulación. Pero cuando hubo demanda se abrió la veda legislativa". Vaticina que aquí pasará lo mismo, pero que no será fácil, "porque en Montreal no hay un bar en cada puerta y habrá que ser muy estricto para evitar la competencia desleal". Blasi rechaza cualquier resquicio que flexibilice el estatus del 'papeomóvil'. O puede que no. Cuando le preguntamos sobre el buen tino que tendría regularizar esta oferta en zonas como polígonos desiertos de restauración, admite que "es un planteamiento interesante que se podría llegar a estudiar en zonas muy concretas, como servicio diario complementario". Y anuncia que una de ellas podría ser la Zona Franca.

Skye Coffe

Esta cafetera Citröen ultracool de 1972 es una privilegiada: tiene asentamiento propio, de lunes a viernes, de 9 a 1.30 h, en el despampanante loft del despacho de arquitectura Castel Veciana (Pamplona, 88). La negrura del mejor café –recién tostado, con leche fresca, preparado por baristas cualificados, con la mejor máquina posible– os dejará petrificados de placer, en el sofá, cegados por un blanco primordial sedante. Si pedís un descafeinado, se descojonarán. Avisados estáis. @skyecoffeeco

El Petit Bangkok

La cocina tailandesa tiene una de las tradiciones más potentes del mundo en materia de comida callejera: es lógico que Daniel Pérez, copropietario del excelente –y diminuto– El Petit Bangkok le pusiera ruedas a su cocina. El repertorio de esta colorida furgoneta os podrá parecer corto: apenas 'Phad thai' –los picantititos fideos de arroz con gambas, cacahuete, tamarindos...– y curry suave y picante. Pero cocinados al momento y en el vehículo por cocineros tailandeses, os harán estremecer. facebook.com/Elpetitbangkok
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La Creperie de Mariöne

Urbanitas 'pseudohipsters', respetad a La Creperie de Mariöne, porque Mariona Barceló, loca de las Volskwagen vintage, en 2010 abrió una crepería sobre ruedas y con productos km 0. La decana del 'food truck' catalán ahora tiene una flota de siete vehículos: cinco creperías, una de helados y bebidas y una de pizzas. Fuera conformismo: pasean recetas como la crepe de queso de cabra con mermelada de higos por toda la península ibérica. ¡Y también funciona como transporte nupcial! @creperiemarione

Caravan Made

Un peso pesado, y no porque la furgo sea muy grande. Hace un año, el cocinero Javi Ruz –con mili en el Celler de Can Roca– y la pastelera y gestora de comunidades Silvia Cabra se asociaron en un proyecto que pasea bocadillos que nunca veréis en una feria normal. Producto km 0, panecillo de Viena ecológico y recetas como el barbáricamente delicioso 'ginger pork', cerdo asado y deshilachado, con mermelada de ciruela y apio rallado. Tienen una hermana, la Caravan Vermut. @caravan_made
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Rooftop Smokehouse

Si formáis parte de la mitad de Cataluña que fue de vacaciones a Islandia y echáis en falta sus ahumados, fichad aquí. Rooftop Smokehouse comenzaron en 2014 como restaurante 'pop-up', y su oferta hace ya una temporadita que circula en un precioso camión recubierto de madera. Hacen rodar producto superlativo y un barril de roble del Penedès donde pescado, pulpo y pato cogen sabor de madera noble. Pastrami ahumado durante doce horas, con col fermentada y crema de rábano picante... Mmmm. www.rooftopsmokehouse.com
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