En Mari y Rufo el espectáculo no recae sólo en la comida que se sirve, sino en el ambiente que genera la familia que lo regenta y las personas que lo frequentan. Allí encontrarás desde oficinistas y banqueros de Via Laietana hasta trabajadores jubilados del mercado de Santa Caterina, o incluso grupos de amigos que quedan religiosamente cada semana para almorzar de tenedor y tomarse una copa de cualquiera de los vinos de la carta. Platos tradicionales de pescado y marisco, con el entrante casi obligatorio de una ración de jamón ibérico y unas gambas a la plancha. La cosa puede alargarse hasta la hora de comer y, si se acerca el fin de semana, quizás os quedéis hasta las dos de la madrugada.
Time Out dice
Detalles
Discover Time Out original video