1. Sitges
¿Por qué tienes que ir? Sitges es uno de los pueblos más bonitos de Cataluña, está a sólo 40 km de Barcelona y casi cada semana hay algún sarao cultural: el Festival de Cine, Fiesta Mayor, el Carnaval, la Vendimia, el Festival de Poesía, el Corpus, el Festival de Jazz Antiguo ... aquí no hay descanso. Perdeos por sus callejuelas estrechas, inspiraos con el arte del Palau Maricel y de la Fundación Stämpfli. Si deseáis conocer el estado de ánimo del pueblo, tomad una copa de vino en el Racó del Vi, una birra en la Sitgetana -cerveceria local con dos espacios- y un vermut en El Cable. Bajad al paseo y recorredlo de la Punta -la Iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla- hasta el Sausalito, el mejor chiringuito de la zona. Y si deseáis huir de la postal, subid hacia el Poble Sec, el Sitges que no sale en las guías. Si os quedáis a pasar la noche, pasad por Janio's y por Guitar Shop. Y si alargáis, que sea en el Ricky's. Y para dormir, un capricho en las afueras, el Hotel Dolce, un cinco estrellas con las mejores vistas de la ciudad.
¿Dónde comer? Buenos platillos para compartir en el Nem y los Jardines del Retiro que ahora lo llevan los del Cable (sí, se llama así). Las mejores pizzas, en la Pizzería del Cap de la Vila. Para cocina marinera (¡el arroz de alcachofas y pulpitos!), en el Pic Nic.
¿Cómo llegar? Facilísimo con Renfe: tomad el cercanías en Passeig de Gràcia o en Sants y tardaréis 40 minutos junto al mar hasta Sitges. En coche, si queréis evitar el peaje, podéis pasar por las costas del Garraf.
Maria Junyent