Levantarse por la mañana, llenarse los ojos de un verde que atraviesa los ventanales y los pulmones del oxígeno más puro que existe... ¡No tiene precio! Cada vez son más las personas que fantasean con el famoso ideal literario del "beatus ille": desean vivir en las regiones rurales, alejadas del frenesí urbano. Este ideal puede convertirse en un sueño hecho realidad en cualquier momento, tal como ha pasado con todos aquellos que han dejado sus ciudades o pueblos para irse a vivir en medio de la naturaleza, en poblaciones que no superan el centenar de habitantes.
Existe otra manera de vivir en los entornos rurales, que son sinónimo de salud y mil ventajas más: escolarización más personalizada, tranquilidad, contacto directo con la naturaleza, sentimiento de pertenencia, proximidad con la gente, proximidad con el entorno, ausencia de estímulos innecesarios, evitar la contaminación acústica y lumínica, conocer de primera mano el sector primario... ¡Toda una oda a la vida retirada!
La Diputació de Lleida anima a lanzarse a la piscina a todas aquellas personas que sienten atracción por este estilo de vida y mudarse a los municipios rurales. ¿Cómo? Con la campaña ‘Pueblo pequeño, gran vida’, que explica todo lo positivo que te puede aportar el hecho de vivir en entornos rurales a través de testimonios reales. ¡Conocedlos!