Dar vueltas por las avenidas desoladas de la periferia del Poblenou al Poble-sec lleno de cuesta para acabar en las calles tranquilas de Gràcia en una tarde de lluvia, persiguiendo a creadores y artesanos con ganas de compartir sus proyectos. Las jornadas de los Talleres Abiertos del FAD permitirán tomárselo con más calma: podréis empezar en Sarrià, el Farró-Putxet y Gràcia, seguir por el Poble-sec y Ciutat Vella (del 10 al 12) y acabar en el Poblenou (18 y 19 de mayo). Podréis hacer preguntas, participar en las actividades que se organizan o, simplemente, observar qué traman los artistas y creadores que viven al margen de los circuitos oficiales. Nosotros hemos encontrado oro.
No tiene pérdida, reconoceréis la antigua fábrica textil (Pere IV, 345) por las puertas decoradas con grafitis. A través del agujero del buzón espío el interior del espacio, que en 1999 se convirtió en un refugio de artistas y, más tarde, en fábrica de creación, y intuyo que cada pared es un mundo. Después Kike Bela, el director, descorre algunas de las cortinas de los talleres de los artistas: en algunos impera el orden; otros, como el estudio de Joan-Marc Llapispanc, son una performance artística per se. Bela advierte que La Escocesa es un espacio de acceso restringido, que por eso conviene dejarse caer por los Talleres Abiertos. Os invitarán a pintar el Scottish Wall y a visitar los estudios de los creadores residentes. Respiraréis arte en el extrarradio.
Si habláis italiano, os sentiréis como en casa en el estudio de arquitectura-tienda de restauración de muebles de tres socios vecinos del Poble-sec (Tapioles, 30). Giulia, Roberto y Gabriele se entretienen mirando el mapa de los talleres que abrirán en el barrio: "Cada vez somos más", dicen sorprendidos, aunque informan que hay gente con talento que todavía no se ha decidido a participar. Sus muebles reciclados han sorprendido y triunfado en Milán y, entre otros proyectos, destacan la cafetería Babèlia y la reforma de pisos en Palau Reial. El día de puertas abiertas explicarán detalles con música de fondo. Quizá también os confiesen que se sienten como pequeños artesanos y que les gusta estar a pie de calle. Son de esos arquitectos que no se esconden.
En la granja de Elies y Gaby (Perill, 39), los animales son las helvéticas y las times, de plomo o madera, que reposan en cajones esperando su turno de impresión. En Granja Gràfica son especialistas en letterpress, una técnica que es "de una lógica aplastante", sonríen al soltar el barbarismo. Hace falta un molde, una matriz, papel y presión, y los resultados, sobre todo si os gusta la tipografía y los estampados sobre papel, son espectaculares. No os los saltéis, si hacéis ruta por Gràcia: los podréis ver trabajar o seguir sus consejos para utilizar las antiguas máquinas de impresión. Curioso: utilizando procedimientos súper artesanales, se erigen como uno de los templos de la modernidad.
Magda Polo, directora de los Talleres Abiertos, advierte de la situación precaria de talleres a punto de ser desalojados y de su trascendencia para conservar el arte espontáneo de la ciudad. Julia Grima (Carretes, 5) no baja los brazos: hace 30 años que se dedica al mundo del mueble y ha buscado alternativas para resistir el descenso de la demanda. Por eso ha creado escaparates y montajes para Mucha Fibra y Cera 23, y pronto expondrá en la Sala Fènix. Los artesanos han de reinventarse, y ella explica los secretos para no dejar de tocar madera.