Barcelona a vista de pájaro y a través de la
Carta Arqueològica es una ciudad teñida de puntos rojos. Nos paramos en los refugios que construyeron civiles a partir de 1936 para protegirese de los ataques aéreos que ennegrecieron Barcelona hace 75 años. Se han documentado 1387 refugios –aunque se calcula que se habrían llegado a abrir hata 1.400 espacios de defensa pasiva–, pero la mayoría se tapiaron al final de la guerra y ahora son pocos los accesibles. Coged chaqueta y linterna para bajar a los refugios, el ambiente es húmedo. ¿Algo más? Curiosidad por la historia, que se ilustra en los pasillos de la ciudad subterránea.