1. Bernardo Cortés, alias ‘Palomino’
Orejas de topo. Gafas vintage en la punta de la nariz. Sonrisa infinita. Voz de elfo. Bernardo tuvo una época de gloria televisiva que ya hubieran querido cantantes melódicos consagrados. La imitación de Oriol Grau lo divinizó en el Olimpo del friquismo y poco a poco su presencia mediática fue disminuyendo. Ahora, lo podéis ver donde siempre ha estado, en la Barceloneta, amenizando las paellas a la gente con sus giros vocales y sus riffs de guitarra imposibles.
Foto cedida por © bertailacamera