Bailarín e interiorista, Jorge Alcover vino al Poblenou para montar una escuela de danza vertical y acrobacias. “Necesitábamos encontrar un local de una altura de pared excepcional y esto aquí, por el pasado industrial del barrio, era posible”, explica. Así nació Onair, en un antiguo taller de reparación de barcos que todavía tiene un emblema naval esculpido en la fachada, con una estructura de vigas ultraresistents, pensadas para sostener el peso de una embarcación. Ahora tienen trapecios, teles y anillas. La puerta es enorme, con franjas azules y amarillas. Entrad, que encontraréis la felicidad.
Time Out dice
Detalles
Discover Time Out original video