El boom de los 'legal highs' y 'research chemicals'
El día que vi en una 'rave' a unas chicas esnifando un Rubifen (esas pastillas que ayudan a concentrarte), me di cuenta que había muchas más drogas legales entre nosotros de lo que pensaba. Lo que nunca hubiera imaginado es que el Instituto Nacional de Toxicología tuviera detectadas más de 350 substancias (en 2012 eran 251) de las cuales solo 234 están fiscalizadas internacionalmente. Tanto 'legal highs' como 'research chemicals' hacen referencia a lo mismo: drogas que todavía no se han prohibido. Solo se diferencian en el hecho que las primeras se venden empaquetadas y con un nombre comercial, más atractivo para el consumidor, mientras que las segundas solo llevan el nombre original del compuesto químico y acostumbran a venir en una simple bolsa de plástico.
Es cierto que colocarse con substancias legales no es precisamente descubrir la pólvora –la primera experiencia con drogas de los Beatles fue con unas pastillas para adelgazar que se llamaban Preludin y contenían fenmetrazina, un estimulante–, pero el boom de los últimos cuatro o cinco años del comercio de estas substancias en la red ha puesto en alerta a autoridades y expertos.
"El hecho que vayan precedidas de la palabra legal hace que parezcan menos nocivas, pero la realidad nos dice precisamente lo contrario" opina Fernando Caudevilla, médico de familia e investigador en temas relacionados con el consumo de drogas. "No sabemos cuál es la extensión del fenómeno, ya que tenemos muy poca información, pero a escala europea hemos visto un incremento de la detección de estas substancias en los últimos años", explica Calzada. Teresa Brugal, coordinadora del Plan de Acción Sobre Drogas de Barcelona, también reconoce que hace unos años que siguen de cerca la llegada de estas substancias, pero de momento no han previsto ninguna actuación especial. "Estamos atentos al tema y, si aumenta la extensión, haremos algo, pero como hablamos de substancias legales es muy difícil actuar desde la Administración", añade. Una fuente de los Mossos se queja de lo mismo: "Hemos hecho algunas confiscaciones en Ciutat Vella, pero no hemos podido imputar a nadie porque las substancias no están prohibidas". Desde la Línia Verda, el servicio de información y orientación sobre drogodependencias (900 900 540), reconocen estar al corriente de la cuestión, pero matizan que de momento nadie ha solicitado tratamiento por estas drogas.