Circular sobre dos ruedas comporta riesgos, así lo demuestran los datos, ya que, si bien la siniestralidad en nuestras carreteras se ha ido reduciendo en los últimos años, la excepción la marca el colectivo de motoristas. Las personas que van en moto representan una de cada tres víctimas mortales en la red viaria interurbana y tienen que convivir diariamente con esta vulnerabilidad en la carretera.
El Departament d’Interior y el Servei Català de Trànsit han querido aplicar la perspectiva de género en el ámbito de la seguridad viaria. Por eso, la nueva campaña de sensibilización ‘La ruta más segura’, dirigida específicamente al colectivo motorista, está protagonizada por mujeres motoristas. Un protagonismo que, además de romper con los estereotipos de género, invita a todo el mundo a feminizar comportamientos a pie de carretera. Os explicamos por qué.
Los datos estadísticos demuestran que las mujeres infringen menos las normas de circulación y tienen menos accidentes de tráfico. Actualmente en Catalunya los hombres representan un 57% de las personas con permiso de conducir y las mujeres el 43%, pero los hombres están presentes en un 80% de la siniestralidad en las carreteras. Por eso esta campaña en clave femenina insiste en la importancia de la implicación de todo el colectivo en su propia seguridad.
Las mujeres son más prudentes en la carretera, así lo demuestran testimonios como el de Rosa Carbó, que hace más de 17 años que conduce moto y hace de la prudencia en el manillar su mejor bandera. “No por el hecho de correr más eres mejor, no tienes que demostrar nada”, afirma. Recomienda atención, respeto y cautela a todos los usuarios del asfalto. Y también Zaira Gimenez que, aunque solo hace tres años que conduce moto, tiene claro que el chasis es uno mismo, si pasa alguna cosa solo hay el propio cuerpo y el asfalto y, por eso, afirma que un buen motero o motera “es el que sabe diferenciar la carretera de un circuito”.
Las mujeres motoristas tienen claro que sobre dos ruedas hay que seguir unas normas. Para empezar, hay que llevar un equipamiento de protección adecuado, hacer un buen mantenimiento del vehículo y practicar una conducción tranquila y preventiva. A la hora de conducir hay que dejar atrás los nervios y las prisas, que no son buenos compañeros de viaje. Y, una vez en la carretera, hay que ir con atención, respeto y cautela, y pensar más en lo que nos esperan en casa.
