Cuatro motivos para hacerte ya con una entrada para el festival Sons Solers

No es un festival como los demás. Pequeño, de proximidad, imbuido por la filosofía ‘slow’, esta cita musical en Sant Pere de Ribes es uno de los grandes placeres musicales del verano en Cataluña. Corre ya, que se agotan
Joan Dausà
Joan Dausà
Time Out en colaboración con Festival Sons Solers
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Hay diferentes lugares que podríamos decir que son un paraíso en la tierra, y no nos equivocaríamos si dijéramos que la Finca Mas Soler, en Sant Pere de Ribes, es candidata para obtener esta distinción. Es palacio renacentista del siglo XIX, elegante, con unos jardines bien cuidados y una arquitectura noble que tradicionalmente se ha utilizado para celebraciones privadas, como bodas, y que había sido el Gran Casino de Barcelona, ​​pero que desde el año 2014 también alberga uno de los festivales con más encanto del calendario veraniego catalán. Cabe decir que la Finca Mas Solers es propiedad del Grup Peralada, y en cierta medida el Sons Solers es como un festival de Peralada pero con actitud indie, con pocas actuaciones y todas exquisitas, en un entorno encantador, y con una propuesta musical de gran valor liderada por Joan Dausà y completada por artistas de la talla de Joan Miquel Oliver, Pavvla, Intana y Delafé DJ. Dos escenarios, una noche, oferta gastronómica de gran nivel, tranquilidad y cercanía. La mejor propuesta de lo que llamaríamos un ‘slow festival’.


El Sons Solers de 2019 se celebrará el 12 de julio y más vale que tengas esto en cuenta: las entradas se agotan rápidamente. Por tanto, no te confíes pensando que con tres meses de margen vas sobrado. No es así. Por ello, queremos darte cuatro pistas para que te decidas lo antes posible, porque si lo dejas para mucho más adelante, después vendrán los arrepentimientos. Y sería una pena que te perdieras la noche musical más íntima del verano.

1. Ubicación idílica

Escuchar música a un jardín siempre es un placer. Es cierto que últimamente se ha puesto de moda este tipo de festival, situado en un entorno natural, rodeado por vegetación y con la supervisión de la luna, pero lo que tiene de especial el Sons Solers es que está pensado a escala humana. Es un festival pequeño, donde la cantidad de público está limitada para hacerlo sostenible, y siempre con la idea de que cada minuto de la noche se pueda disfrutar al máximo, ya sea no perdiéndote ningún concierto, cenando con tranquilidad y dejando pasar los últimos minutos en la zona chill out, donde podrás relajarte tomando una copa con total intimidad, sin que ningún fenómeno del mundo exterior pueda alterarte. Ahora que triunfa el concepto ‘slow’, Sons Soler lo aplica a los festivales de música con un resultado envidiable.

2. Grandes nombres del pop catalán

El cartel del Sons Solers tiene dos particularidades: es pequeño –sólo cinco nombres, para que todo el mundo puedan seguir las actuaciones sin el estrés de ir caminando de escenario en escenario–, y es de proximidad, en el sentido de que todos los artistas son catalanes (o viven cerca). Y entre los cinco protagonistas, encontramos tres figuras esenciales de la música catalana, o en catalán, de los últimos años. El primero es Delafé, el trovador de las emociones puras y los buenos sentimientos, que realizará una sesión de DJ en el festival –y es probable que también cante de vez en cuando–. El segundo es el cantautor Joan Dausà, que compartirá estatus con el mallorquín Joan Miquel Oliver, el ex líder de Antònia Font.

3. Jóvenes promesas que suben con fuerza

El cartel se completa con dos chicas de trayectoria corta, hoy por hoy, pero que se han establecido como grandes promesas de futuro del pop independiente catalán. En primer lugar, tendremos a la cantautora indie Pavvla, que poco a poco se abre camino en la escena del pop acústico, con grandes éxitos en el circuito barcelonés y con unas cuantas apariciones en festivales importantes de nuestra geografía. La otra es Intana, una banda liderada por Núria Moliner que practica un folk-rock acústico y emocional, y que presentará su segundo disco, 'A plan for us'.

4. Una oferta complementaria atractiva

Sobre todo, hay que saber que el Sons Solers nunca falta la bebida para acompañar un concierto o un momento de preparación previo o de relajación al final, y que se come muy bien, que es uno de los sellos distintivos de los festivales del Grup Peralada. Por lo tanto, si vas al festival en julio, tendrás a tu disposición una cena variada y de calidad que hará que la noche sea redonda. Y también hay que poner otro elemento en valor: su cercanía con Barcelona y Tarragona, que hace fácil ir y volver en el día, y a la vez su lejanía leve y estratégica, ideal para tomarse el festival como una excusa para desconectar de todo durante una noche.

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