11 masías espectaculares en Airbnb para alojarse en grupo (¡y de lujo!) en Catalunya

Castillos de época, casas rurales, masías de campo, con piscina, con terraza, con viñedos o con todo a la vez. Os costará decidiros entre estos increíbles alojamientos, de momento, ¡id pensando qué vais a celebrar!
Airbnb, 11 masias
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¿Queréis disfrutar de una escapada a lo grande entre amigos y familiares? ¡Siempre hay algo que celebrar y qué mejor forma que hacerlo en una de estas increíbles masías repartidas por toda Catalunya! Os traemos una selección de masías y casas rurales de lo más chulas y acogedoras perfectas para un cumpleaños, para un reencuentro familiar o para una fiesta de fin de semana. Nosotros os ayudamos a elegir el lugar, pero el motivo a celebrar lo ponéis vosotros. 

Preparaos para vivir una experiencia rodeados de naturaleza, de paisajes impresionantes, de aire puro y, ¡de casas de lujo! Masías de siglos pasados restauradas con mucho gusto y con todas las comodidades para que disfrutéis al máximo y logréis una desconexión total. ¡Daos un regalo de paz y bienestar con la mejor compañía en estos fabulosos alojamientos!

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1. Una masía del siglo XVIII en el Penedès

¿Una masía catalana del siglo XVIII clasificada como interés histórico en Vilafranca del Penedès? Ahora podréis alojaros en ella y disfrutarla al máximo. Nada más entrar al complejo, el jardín privado os impresionará, rodeado de numerosas plantas parecerá que piséis una auténtica selva amazónica. Repartidas por toda la casa, encontraréis varias zonas íntimas de descanso donde poder disfrutar un buen vino DO Penedès, auténtico de la región, mientras los más inquietos se divierten en el pin pon o en los columpios del jardín. ¡Y aún hay más! Cuando el sol se va, la casa se tiñe de un ambiente especial, la fachada principal y la piscina se iluminan con suaves tonos de colores creando un espacio perfecto para disfrutar de una noche mágica. 

2. Masía Barbat en el Alt Camp

¡Esta maravillosa villa situada en el interior de Tarragona os encantará! La casa, estilo francés, está dispuesta en lo alto del terreno ofreciendo unas increíbles vistas tanto al mar como a la montaña. Rodeados de naturaleza y con numerosos espacios y terrazas, parecerá que tengáis todo un poblado rústico a vuestra disposición. ¡No os perdáis entre todos los rincones de la villa! Disfrutaréis de la piscina, de la barbacoa, de los amplios jardines y de la acogedora chimenea que preside el salón. Fijaos en cómo maridan elementos modernos con algunos muebles de época. ¡Esta bonita villa os espera!

3. La masía Roure Vell en la Garrotxa

¡Id cerrando la boca, que esta masía os dejará boquiabiertos! Una casa compuesta por dos edificios colindantes rodeados por majestuosos jardines llenos de plantas preciosas. Sentiréis la paz de la naturaleza en todo el complejo, ¡hasta trepando por las paredes! Desde la piscina de agua salada hasta la zona comedor bajo el pórtico floral que os transportará a un cuento de hadas o un laberinto que hará disfrutar a los más pequeños. 
En el interior de la casa podréis disfrutar de amplios espacios que invitan a relajarse durante un buen rato, y que mejor si es en familia y con vistas al Parque Natural de la Garrotxa y a los Pirineos. Además, si queréis podéis contratar servicio buffet de desayuno o clases de yoga en grupo, para disfrutar de una desconexión al completo. El primero en llegar elige habitación, pero tranquilos que ¡hay suites con vistazas para todos!

4. Un molino harinero convertido en masía, en los Pirineos Catalanes

¿Sabéis cuando vamos por la carretera y nos encontramos una casita que está en medio del campo y nos imaginamos cómo sería nuestra vida en ella? Pues esta es una. En el valle de Buixols, cerca de los Pirineos Catalanes, se encuentra este antiguo molino harinero con más de 200 años de historia. El alojamiento se ha restaurado respetando su forma original de piedra y madera y dispone de todas las comodidades para que disfrutéis al máximo de vuestra estancia. Además, es totalmente autosostenible: todo funciona con placas solares y energía hidráulica gracias al rio que está a su lado. Rodeada de bosques, esta casa está inmersa en la naturaleza donde la paz y la tranquilidad van de la mano. ¿Estáis listos para disfrutar de la deliciosa experiencia de vivir de otra manera?

5. La Baumeta, una masía minimalista en el Berguedà

La masía restaurada que os presentamos está situada en un pasaje rural rodeado de bosques de roble y pino del Berguedà. El interior de la finca es minimalista y respeta el equilibrio entre lo rústico y lo moderno: ¡es el claro ejemplo de que muchas veces menos es más! En La Baumeta sentiréis que el valle está a vuestra disposición, ya que podréis pasear por la montaña y descubrir nuevos rincones que esconde la zona. Y como la casa está ubicada en la parte alta del terreno, podréis disfrutar de las espectaculares vistas que ofrece. ¿Estáis preparados para observar los mejores atardeceres en su terraza?

6. Masía con vistas a un poblado íbero

Entre el campo y la playa de la Costa Brava os espera esta espectacular masía del siglo XVII. Situada en Ullastret, esta finca tiene vistas al poblado íbero y está completamente rodeada de paisajes impresionantes, ¡por eso creemos que está hecha a medida para los amantes de la naturaleza! Es un destino ideal para descubrir la zona en cualquier temporada del año, ya que no solo tendréis a vuestro alcance la montaña, sino también algunos pueblecitos costeros como el Estartit o Begur. El interior está revestido con suelo de parqué, techo de mimbre y paredes blancas y de piedra, y el exterior cuenta con zonas de ocio como piscina, mesa de ping pong y barbacoa. Así pues, tanto si vais en pareja, como en familia o amigos, este alojamiento es perfecto para desconectar unos días.

7. Les Espelmes, en Arbúcies

Si queréis disfrutar de una experiencia rural completa os proponemos alojaros en Les Espelmes, una casa en el campo con vistas a la montaña de Arbúcies que os fascinará. Sus paredes de piedra y los techos de madera son los principales aliados del encanto de este alojamiento. Y es que desde la chimenea que preside la sala de estar hasta las escaleras de madera que llevan al altillo abierto, os aseguramos que cada detalle os enamorará. Además, su ubicación os permitirá disfrutar de unas vistas exteriores espectaculares.

8. Can Caranta, una masía dentro de un pueblo medieval

Dentro del pueblo medieval de Pals, situado en una zona tranquila y con vistas agradables, se encuentra Can Caranta, un pequeño paraíso que os enamorará en cuanto lo descubráis. Cuando crucéis la puerta de madera veréis que el interior conserva su diseño original del siglo XVII, pero con toques vanguardistas del siglo XXI que dotan de personalidad al alojamiento. El nexo entre la decoración antigua y la contemporánea es la chimenea, que preside el centro de la sala de estar. ¡Id si queréis descubrir todos los rincones que esconde esta espectacular casa!

9. Mas Les Eres, en la Conca de Barberà

Cerca de la sierra de Prades y a 2 minutos del pueblo medieval de Solivella se encuentra esta preciosa casa con amplios jardines privados. Y es que tienen más de 2000m2, ¡así que no os perdáis! Los diferentes espacios que rodean la casa os dejarán boquiabiertos: desde una piscina y un jacuzzi hasta un establo, cada rincón de esta masía os impresionará. Si queréis disfrutar de unos días de desconexión mientras os evadís del alboroto de la gran ciudad, os proponemos esta masía tan especial

10. La Casa del Lladó, en el Alt Empordà

Si dudáis entre mar o montaña os proponemos La Casa del Lladó, una propiedad rural con mucho encanto donde encontraréis el equilibrio entre tranquilidad y aventura, entre descubrir el mundo y sentiros como en casa. La naturaleza será vuestra principal aliada, ya que la casa ofrece unas vistas fabulosas, donde además podréis disfrutar de los amaneceres más bonitos que hayáis visto nunca. Todas las estancias tienen techos con vuelta catalana y gracias los grandes ventanales (en los que además entra mucha luz), se logra crear un ambiente en el que se consigue fundir interior con exterior. Lejos de las grandes instalaciones turísticas y del bullicio de la gran ciudad os encontraréis con La Casa del Lladó, donde podréis disfrutar de la paz y tranquilidad que os ofrece el campo.

11. Una masía con piscina en el Montseny

Esta masía histórica del siglo XIV en el corazón del Parque Natural del Montseny os encantará. Con sus paredes de piedra y las enredaderas que cubren la fachada principal, la casa se integra totalmente en el entorno natural. Perfecta para pasar unos días de lo más entretenidos tanto dentro como fuera de la casa. Cuenta con piscina, barbacoa, futbolín, red de voley, cama elástica y alguna sorpresa más. 
En el interior podréis disfrutar del amplio salón con paredes de piedra vista y chimenea, ¡un rincón super acogedor! Muy cerca encontraréis un bonito jardín de invierno con techos acristalados para refugiarse y pasar largas veladas a los pies del Montseny. 

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