El primer trago es clave para descubrir el sabor, la intensidad y las notas que esconde una buena cerveza, y en el Time to Eat Fest encontraréis de todas las variedades. Combinarlas se ha convertido en todo un arte, y si estáis dando los primeros pasos en el mundo del maridaje, os lo ponemos fácil. Y es que todas las cervezas combinan perfectamente con los platos que han preparado los chefs, así que podréis saborear sus creaciones mientras disfrutáis de las diferentes Damm.
Encontraréis la clásica Estrella Damm; Inedit, con un gusto único; la Malquerida, roja y fresca; la Free Damm sin alcohol y con mayor sabor; la Complot IPA, que os trasladará a un entorno tropical; la Daura, 'gluten free'; la Damm Lemon con toques cítricos y la Free Damm Lemon, su alternativa sin alcohol.
Si no sabéis por dónde empezar con tantas recetas y cervezas, os proponemos algunas combinaciones para que podáis disfrutar de un mundo de sabores.
Agua, malta de cebada, arroz y lúpulo. Esta es la receta original de 1876 que todavía se utiliza para elaborar la cerveza lager por excelencia. ¿La clave? Ingredientes mediterráneos provenientes de agricultores locales. El resultado es una fusión refrescante perfecta para saborear en el Time to Eat Fest con el butter chicken con mantequilla, pollo y capó de Baby Jaleby.
Ferran Adrià creó esta cerveza pensada para acompañar a la mejor gastronomía. Es el fruto de la combinación de la malta de cebada y la cerveza de trigo. Pero lo que la convierte en única y le aporta singularidad son los aromas de lúpulo, regaliz, cilantro y piel de naranja. Marida con el temaki de atún Balfegó y arroz de Rias Kru o con el pastel de queso con mantequilla de Dramerie.
Roja y fresca, esta cerveza está pensada para maridar con la gastronomía latina y es todo un regalo para los sentidos. Degustadla bien fría y sentiréis cómo las notas cítricas juegan con los toques herbáceos del lúpulo, que le dan frescura. Probadla con el pan chino con ternera, cilantro, cebolla y mayonesa de Sriracha del Kao Dim Sum. Un match explosivo que sólo podréis hacer en el Time to Eat Fest.
Que no tenga alcohol no significa que no tenga sabor. Todo lo contrario: esta cerveza ha recuperado los aromas que se pierden al quitarle el alcohol. En boca es una cerveza suave, pero con carácter que puede maridar con platos tan sabrosos como los tacos crujientes de calçots confitados con frijoles y romesco de avellanas de Reus que propone Rasoterra.
Esta cerveza sigue una fórmula que incorpora ocho variedades de lúpulo. ¿El resultado? intensidad y notas de frutas tropicales y cítricas en cada trago. La encontraréis lista para maridar con la propuesta de Per Feina: unas albóndigas de ternera con trompetas de la muerte. También con el doble de textura de torrezno Duroc con pera, de Casa Amàlia. ¡Ambos son aciertos!
La cerveza de siempre, la clásica Estrella Damm, ahora gluten free. Esta variante sin gluten es la más premiada del mundo, y no es para menos. El equilibrio de sabores y la espuma de larga presencia son toda una fiesta para el paladar. Es ideal para combinar con platos más suaves como el canelón de ensaladilla rusa con patatas y aceite de la Terra Alta que propone el chef Miguel Muñoz, de Sueño.
Es la clara mediterránea hecha según la receta tradicional: con seis partes de cerveza de malta de cebada, arroz y lúpulo, cuatro partes de limón y un toque de lima. Tiene un sabor suave y refrescante, con notas dulces que desvelan la presencia de la fruta, y marida con el ceviche de pescado de temporada y potón con judía y aceite del Empordà de Dieter Westphalen, de Leche de Tigre.
Los toques cítricos nunca habían quedado tan bien en una cerveza sin alcohol. Probadla bien fresca y con mucho cuerpo. No necesitaréis nada más, de por sí su sabor ya aporta un sabor extra al plato y lo complementa. Hace match con muchas de las creaciones que han preparado los chefs, pero la podéis maridar con el ceviche de Leche de Tigre. ¡Todo un viaje a la gastronomía de Perú!
