El Museo Marítimo de Barcelona propone descubrir especies de peces poco habituales en nuestra cocina en un ciclo de cenas organizados en Norai, el restaurante del equipamiento. Se recuperarán recetas de la cocina marinera de los pescadores, que sí son conocedores del valor culinario de estas especies.
Las razones para que estos peces y frutos de mar a menudo no se encuentran en el mercado son muy diversas. En algunos casos, no se pesca un volumen suficiente para que se pueda abastecer una gran demanda de pescado. A veces se trata de peces difíciles de limpiar, o de entrada los rechazamos porque contienen espinas. ¿Alguien ha probado la brótola, el raspallón u otros tantos otros olvidados? El primer pez anónimo recuperado será la brótola: su sabor es parecido al de la merluza, y consumida bien fresca es de una gran digestibilidad y de un sabor suave y agradable.