Barcelona

La Barcelona secreta

Cosas que no conoces de la ciudad y que te harán una persona más libre, dulce y telúrica

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Una ciudad es como el cuerpo humano, que nunca lo acabas de conocer del todo, a menudo te sorprende y a veces te decepciona, porque crees que era una cosa y resulta que es otra. Aquí y ahora, sin ir más lejos, te ofrecemos hasta 20 cosas que quizás no conoces de Barcelona elegidas por el cantante de los Surfing Sirles, poeta y explorador chandalista.

La montaña pelada

Barcelona tiene siete colinas: la de Modolell, la de Monterols, la del Putxet, la de la Creueta del Coll, la de la Rovira, la de la Peira y la del Carmel o montaña Pelada, que es la más alta e impresionante de todas. En la montaña Pelada, una vez has subido por el lomo sin urbanizar, verde, llegas a una atalaya con una panorámica ininterrumpida de 360 ​​º sobre la ciudad: un punto de vista único que te deja absolutamente boquiabierto.

Mi magdalena de Proust

¡Bienvenida sea la obsesión de las panaderías de verdad! ¡Bienvenido, Forn Baluard de la Barceloneta! Y ojalá te parta un rayo, Barcelona-Reykjavik, que vendes barras de pan a precio de oro. Los de siempre, el Mistral de la ronda de Sant Antoni es un clásico que no decae, y para mí el pan de molde blanco de Forn Roura (Calaf, 15 T. 93 209 1769) de Sant Gervasi es insuperable: grandes rebanadas gruesas e irreductibles, miga densa y sabrosa, tan buena tostada como fresca. Nada que ver con los panes de molde de supermercado: el de Can Roura es una delicia que cada vez que la pruebo me traslada directamente a las meriendas de mi infancia.
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¡Organicémonos!

En el corazón de Sants está La Ciutat Invisible, una cooperativa autogestionada que trabaja por la transformación política y social. Tienen una librería magnífica, un catálogo de camisetas con mucha gracia, desarrollan proyectos de diseño y comunicación gráfica, intervienen activamente en el barrio y tienen una editorial que ha publicado títulos tan interesantes como 'Que pague Pujol! Una crónica punk de la Barcelona de los 80', de  Joni D, o bien 'Las cooperativas obreras de Sants (1870 - 1939)'. La Ciutat Invisible es un modelo a seguir: contra la actitud de dejarse llevar y aplastar, el activismo constructivo en todos los ámbitos, con un discurso y un entusiasmo pegadizos.
LA CIUTAT INVISIBLE Riego, 15 T. 93 298 99 47 laciutatinvisible.coop

Éxtasis navideño

De la Navidad, siempre espero con ansias la espesa sopa de galets y el turrón de crema quemada. No uno cualquiera: el más exquisito de todos los que he probado nunca, el de Can Foix de Sarrià. El establecimiento ya es celebérrimo por la extraordinaria obra poética de su amo, JV, y por sus pasteles y delicias. Pero el turrón de crema quemada es de otro mundo, una experiencia única. Un solo bocado os hará estallar el paladar de sabor como si os hubiera caído una bomba de placer en la boca. Es un turrón reconcentrado, dulce como la ambrosía, perturbador, adictivo, sin igual.
FOIX DE SARRIÀ Pl. de Sarrià, 12-13
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Un bastión libertario

En Barcelona hay muchos locales clandestinos que hacen hervir la ciudad al margen de la legalidad vigente. Es una ciudad invisible pero activísima que batalla para que la tecnocracia no liquide la ciudadanía. La Reina d'Àfrica es toda una institución ácrata donde mucha gente nos hemos encontrado, hemos debatido, hemos bailado y nos hemos drogado desde los 90. Nido de antropólogos con las sesiones mensuales de ESCOPOFILIA de Manuel Delgado al frente, sala de conciertos de grupos de música de todo tipo, sede de fiestas a favor de Radio Contrabanda... Es probable que le quede poco tiempo de vida, así que desde aquí quiero rendir homenaje a este bastión libertario donde Els Surfing Sirles y tanta otra patulea hemos sido muy felices.

Gran café de barrio

Es bastante habitual pedir un café y que te den un brebaje que no se puede ni tragar de tan malo –aquel olor de requemado, aquella agua sucia llena de posos que te hace ir a toda prisa al baño más cercano–. Con todo, hay establecimientos que intentan ofrecerte un café decente o incluso magnífico. Es el caso del Cachitos. El señor Paco, un camarero de los de toda la vida, me cuenta que hacer un buen café no es sencillo: la calidad del agua y la materia prima, la presión y la máquina y las diversas combinaciones de estos elementos es clave. Ellos usan Café Bou (100% natural, no torrefacto), una máquina La Speziale regulada con frecuencia y mucho amor. El resultado es cojonudo: tres dedos de café sabrosísimo, la perla negra del barrio.
LOS CACHITOS
(Ronda de Sant Pau, 4 T. 93 329 28 11)
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NOT GAY AS IN HAPPY BUT QUEER AS IN FUCK YOU!

El ambiente gay ha pasado, en veinte años, de la reivindicación festiva de los derechos del colectivo LGTBI, a ser fagocitado por una maquinaria de hacer dinero que horroriza. La superficialidad, el españolismo y el encefalograma plano –cuando no es un posicionamiento abiertamente de derechas– es la tónica de muchos de los habituales del Gaixample. Afortunadamente, en el mismo corazón del barrio está el local del Colectivo Gay de Barcelona, una asociación de carácter libertario donde todos son bienvenidos, los precios son populares y no es necesario que pases el día en el gimnasio y lleves camisetas Ovlas para entrar en él y charlar con alguien. La CUP de los maricas barceloneses.
COL·LECTIU GAI DE BARCELONA: Passatge Valeri Serra, 23 T. 93 453 41 25

Templo de la buena comida

En la calle de Gignàs, que desemboca en uno de los rincones que más me gusta de la ciudad, el arco de Correos, está Ca l'Agut, un restaurante fundado en 1924, casero y excelente. Su menú es para chuparse los dedos y no perder la cartera: por unos 12 euros puedes comer, por ejemplo, unas señoras lentejas y un rodaballo al horno con patatas de los que cantan los ángeles. Y si nos sumergimos en la carta, las ancas de rana, la berenjena frita al punto y los pies de cerdo rellenos de morcilla son ab-so-lu-ta-mente gloriosos. El trato es simpático y atento, el local es espacioso y agradable, con grandes cuadros en las paredes. Comerías allí cada día.
AGUT Gignàs, 16 T. 93 315 17 09
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El rugido de la libertad

La Free Art Ensemble es un grupo de músicos que viven en Barcelona y Andalucía y beben de la tradición del free jazz histórico de los 60 (Cecil Taylor, Eric Dolphy, Art Ensemble of Chicago) y de la música improvisada dirigida. Son los contrabajistas Alejandro Wassilly y Joan Masana, los baterías Ivo Sans y Sergio Díaz, los saxofonistas Albert Cirera, Oriol Fontclara y Jose Leal Tete y los trompetistas Iván González, Pol Padrós y Julián Sánchez. Dicen que quieren hacer trabajo de investigación y análisis de obras contemporáneas de gente como Tony Malaby y John Zorn. En directo son una experiencia sobrecogedora, pelos de punta y pensamiento expandido para siempre.

El allioli predilecto

Josep Pla escribía en su indispensable 'Lo que hemos comido' que esta salsa popular y grosera tan mediterránea, de payés y de marinero, de fonda y taberna, daba energía al final de un día de fatiga, calentaba en invierno y que, con un buen vino, excitaba la imaginación y hacía hablar. No podría estar más de acuerdo. Hay alliolis pésimos, execrables, malolientes, indigestos, y hay melosos que acompañan, enaltecen y entusiasman: es el caso del allioli de Can Lluís. Este notable restaurante tiene, como un secreto, como quien guardara las joyas de la corona en un salero, el mejor allioli de Barcelona. Compacto, de un dorado casi translúcido, con una puntita de nada ya se os pondrán los ojos en blanco. Eso sí: os lo acabaréis a cucharadas y ni vuestra madre osará daros besos.

CAN LLUÍS (Cera, 49 T. 93 441 11 87)
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