1. Domaine Amourella en Lambesc, Costa Azul
Cuando se trata de la Riviera Francesa, es fácil encontrar un puañdo de hoteles pintorescos -como el Domaine Amourella en Lambesc-. Ubicado a pocos minutos de la costa y a poca distancia a pie del pueblo local, este hotel recoge la esencia de lo que significa estar en el sur de Francia. El ambiente de villa tranquila de este hotel condominio se difumina con la estética de la Costa Azul, ofreciendo piscinas interiores y exteriores y habitaciones con televisores de pantalla plana, baños privados y una pequeña cocina -si así lo preferís-. Podréis disfrutar de un desayuno buffet cada mañana antes de hacer senderismo por los alrededores. Confiad en nosotros, vale cada centavo.
¿El rollo? Una escapada tranquila.
¿Puntos a favor de la ubicación? La guinda de este pastel, además de que está amueblado con mucho gusto, es que está rodeado de un entorno natural de escándalo (con diferencia). Está hecho para disfrutar del sol: entre olivares y viñedos, e incluso podréis relajaros en su piscina natural al aire libre. Una delicia.
¿Rango de presupuesto? Nos encanta el lujo asequible.