Este edificio se construyó para la Exposición Universal de 1929 y fue el primer parque de bomberos real, ya que hasta entonces usaban otros edificios municipales. Los mismos bomberos participaron en el diseño, hecho siguiendo sus necesidades, y el resto de parques han copiado este primer modelo.
Cuando entramos, nos recibe la Genoveva, un coche de bomberos también de 1929 que nos embelesa. ¡Qué bien conservado! Está en la parte expositiva permanente, repartida en cinco espacios dedicados a diferentes aspectos de la profesión: las personas, los equipamientos, los vehículos, las comunicaciones y los parques.
Y cada media hora algo suceden. ¡Las luces son más tenues, las llamas aparecen y los bomberos deben salir corriendo! En esta sala es por donde los más pequeños –y algún que otro adulto– corren en la actividad 'Quién, qué, cómo', una gincana a través de la cual descubrirán qué es un bombero, cómo y dónde trabaja y, lo más importante, cómo deben actuar en caso de tener una emergencia.
Volveréis a casa con un montón de información valiosa y cargados de anécdotas. Por ejemplo, ¿sabíais que lo que menos hacen los bomberos es apagar fuegos?