Tarde día 1: Una Cripta Patrimonio de la Humanidad
Los primeros pasos por la comarca nos encaminan a Santa Coloma de Cervelló, y en concreto a una colonia industrial muy especial, la Colònia Güell. Paseándonos podremos observar sus edificios modernistas, y es muy conveniente visitar el Centro de Interpretación, ubicado en el edificio de la antigua cooperativa de consumo, con una exposición permanente para entender el conjunto de la colonia.
Y lo que seguro no os podéis perder es la cripta de la iglesia, que lleva el sello de Antoni Gaudí y es Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO. Sin duda una maravilla -¡una más!- del genial arquitecto. Obsérvese que cada columna es diferente, la riqueza artística del mobiliario, o los bonitos vitrales con forma de piña y que actúan prácticamente como un reloj de sol. El empresario Eusebi Güell encargó la construcción de toda la iglesia a Gaudí, y el arquitecto trabajó durante una década en ello, desarrollando la primera maqueta de catenarias, con cadenitas de latón que formaban parábolas. Pero las dificultades económicas de la familia Güell a la muerte del empresario llevaron a que Gaudí sólo acabara la cripta. En fin, cuesta de describir con palabras lo que transmite un espacio como este, así que mejor que vayáis y lo veais con vuestros ojos. Para no perderse detalle, apuntaos a una visita guiada o poneros en la oreja una audioguía.