Sa Tuna, Begur
Foto: Patronat de Turisme Costa Brava GironaSa Tuna, Begur
Foto: Patronat de Turisme Costa Brava Girona

Escapada a la Costa Brava en Semana Santa

Excursiones, cultura popular, gastronomía... todo esto y más es lo que os espera en la Costa Brava en Semana Santa

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Las vacaciones de Semana Santa son sinónimo de tiempo para ti, tiempo para hacer todo aquello que no puedes porque el trabajo y las obligaciones te arrastran, para disfrutar de la cultura de tu ciudad. Pero Semana Santa también es sinónimo de escapadas y buen tiempo –siempre que se pueda–, un binomio que en la Costa Brava equivale a paseos por los caminos de ronda, visitas culturales y buena gastronomía. ¡Aquí os dejamos 8 ideas para que exprimáis al máximo los días de fiesta!

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Hacer submarinismo

La temporada de submarinismo empieza en Semana Santa y no se cierra hasta pasado el verano. Buenas noticias para todos los amantes del fondo marino: a partir de Semana Santa, abren puertas los centros de inmersión de la Costa Brava. Así que si ya estáis hartos de este invierno seco y tenéis la necesidad de remojaros, ha llegado la hora.

Pensad que la Costa Brava es uno de los destinos predilectos del mundo para practicar la inmersión y más allá de las maravillas que se cantan sobre los mares tropicales, la Costa Brava es uno de los rincones de todo el Mediterráneo donde se ha catalogado un mayor número de especies diferentes.

Para quienes piensen que meterse en el agua en primavera es osado y que acabaréis congelados, no sufráis porque actualmente existen equipaciones para hacer submarinismo en seco que son el mejor invento de la humanidad. ¡Así que fuera excusas!

Ir a los humedales de l'Empordà

Los humedales de l'Empordà constituyen el conjunto pantanoso más  importante de Cataluña después del delta del Ebro. Antiguamente se había cultivado arroz, práctica que se ha vuelto a introducir, pero la principal atracción de los humedales es observar las más de 300 especies de aves que hacen su peregrinaje hacia tierras africanas. Las mejores horas para observar los pájaros son la mañana y el atardecer, y las épocas en las que hay más especies son las de las migraciones (marzo/mayo y agosto/octubre), aunque durante todo el año se pueden ver especies interesantes. Además, si eres aficionado a la fotografía, la luz del paraje es excepcional para captar instantes con tu cámara.
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Ruta de los 'brunyols'

En toda Cataluña se comen buñuelos, pero si queréis 'brunyols' tenéis que visitar el Empordà y hacerlo en Semana Santa, que es cuando las panaderías y pastelerías los venden a montones. Podréis degustar 'brunyols' de viento, los clásicos de l’Empordà o variedades específicas como los de triángulo de Sant Feliu de Guíxols.

De hecho, Sant Feliu de Guíxols dedica una feria a este producto tan propio de la Semana Santa y unos veinte restaurantes los sirven de postre. En Garriguella también hacen de este dulce una gran fiesta con la Feria de la Garnatxa i del Brunyol de l'Empordà.

Verges y la procesión

Desgraciadamente debido a la Covid 19 este será el segundo año que no podremos disfrutar de esta tradicional procesión. Desde Time Out, a modo de pequeño homenaje, no podíamos dejar de incluir esta propuesta aunque sea para el año que viene. El Jueves Santo, Verges es parada obligatoria porque representan uno de los clásicos de la Semana Santa: la procesión.

Tendréis que ir temprano, porque a partir de las 7 de la mañana el pueblo se llena de centenares de personas que quieren ver este espectáculo único que representa la vida y la muerte de Jesucristo y ya no se puede circular.

El pueblo entero forma parte de este gran espectáculo que se alarga desde las 5 de la tarde hasta las 12 de la noche, cuando se representa la milenaria Danza de la Muerte con esqueletos que bailan recordando que a todos nos llegará nuestra hora.

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Excursión por los caminos de ronda

Los caminos de ronda recogen lo mejor de lo mejor del paisaje admiradísimo de la Costa Brava. Reseguidlos de arriba a abajo en sus tramos excepcionales que pasan por Llafranc y Calella hasta Palamós o que arrancan de las calas de Sant Antoni de Calonge y llegan hasta Platja d'Aro. En el sector sur, reseguidlos en su recorrido por Blanes o Lloret y sed espectadores de primera línea de las maravillas que ofrece el Mar Mediterráneo. Recordad coger la cámara de fotos y el protector solar, aunque no sea verano, el sol primaveral aprieta.

Visitar el parque Natural de Cap de Creus

Dalí eligió Cap de Creus para enmarcar sus relojes deshechos de la "Persistencia de la memoria", un título premonitorio del efecto que tiene este paisaje sobre el visitante: Cap de Creus no se olvida. Tanto Salvador Dalí como Josep Pla vivieron y retrataron este paraje, uno con el pincel y el otro con la pluma y es que a caballo de los términos municipales de Cadaqués, el Port de la Selva,  Selva de Mar, Llançà, Vilajuïga, Pau, Palau-saverdera y Roses encontramos el Parque Natural del Cap de Creus el primero parque marítimo-terrestre del país. Un parque de una belleza salvaje donde se puede disfrutar de sus espléndidas calas, acantilados, vegetación, caminos o rocas.

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Ir al Monasterio de Sant Pere de Rodes

El monasterio de Sant Pere de Rodes, situado en el Port de la Selva, fue un monasterio benedictino del antiguo condado de Empúries. Se trata de un conjunto monástico de grandes dimensiones, formado por la iglesia –de estilo románico e influido por la arquitectura tardo romana–, el claustro y las diversas dependencias monásticas dispuestas a su alrededor. La primera documentación de la existencia del monasterio data del año 878, en la cual es mencionado como una simple celda monástica consagrada a san Pedro. No es hasta el año 945 que pasa a ser considerado un monasterio benedictino independiente, regido por un abad. El verdadero origen, sin embargo, todavía se desconoce.

O al Museo Dalí

El Museo Dalí no necesita presentación. Inaugurado en 1974 y construido sobre los restos del antiguo Teatro Municipal de Figueres, es considerado la última gran obra de Salvador Dalí. De hecho, fue concebido y diseñado por el artista con el objetivo de ofrecer al visitante una auténtica experiencia y adentrarlo en su particular y genial universo. Dentro, la colección permite introducirse en la trayectoria artística de Dalí, desde las primeras experiencias artísticas más centradas en el impresionismo y el cubismo, el surrealismo, la mística nuclear y la pasión por la ciencia, hasta llegar a las últimas obras que pintó. Además, también encontramos obras de Antoni Pitxot, El Greco y Duchamp entre otros. Dos curiosidades: Dalí fue bautizado en la iglesia de delante y, como sabemos, está enterrado en el mismo teatro.

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