Escapada a la Anoia: museos de Igualada, castillos y cavas

Iniciamos nuestros pasos en uno de los límites de la comarca, en Sant Martí de Tous, tocando a la Conca de Barberà. Nos encontramos en tierras que en otros tiempos fueron fronterizas y donde las fortalezas fueron importantes. El castillo de Tous ciertamente está bastante restaurado, pero el conjunto vale una visita. Además, el primer fin de semana de julio tiene lugar el Festival de Leyendas de Cataluña (FESLLECAT), donde se cuentan leyendas locales y también de los Países Catalanes. En cuanto al castillo, parece ser que ya pusieron los pies en él Wifredo el Velloso y el abad Oliba, y hoy sigue estando habitado, pero abre puertas a los visitantes en días concretos y también previa concertación.

Esta escapada que os proponemos es para hacerla en primavera o en verano, así que hemos pensado para esta mañana llevar a cabo una actividad en algún lugar donde estemos un poco fresquitos. Después de mirar varias opciones, hemos encontrado que en Òdena está la Finca Mas Macià de la familia Bohigas, con unas cavas subterráneas que datan del año 1542. En la bodega se elabora vino y cava, y se realizan visitas comentadas. Os explicarán, por ejemplo, que a mediados del siglo XX renovaron la bodega para mejorar la productividad y calidad de los productos, y que se empezó a producir cava. En la actualidad producen cada año alrededor de 560.000 botellas de cava y 90.000 de vino, prácticamente todas destinadas al mercado exterior. También es bonita la casa principal, la típica masía catalana, clasificada de interés histórico y artístico. Seguro que terminada la visita no faltará una cata de algunos de sus vinos o cavas.

Ahora sí que nos vamos a Igualada, la capital de la Anoia, donde pasaremos el último día y medio de escapada. Esta tarde vamos al Museu del Traginer. Hasta no hace tantas décadas, el transporte de mercancías entre poblaciones era mucho más lento y duro que hoy en día. Los arrieros eran aquellos que hacían posible el intercambio tanto de productos como de información entre caseríos, pueblos y ciudades, y en Igualada les dedican este museo por la importancia que tuvieron en el desarrollo comercial del territorio. En el centro se explica el oficio y todo lo que le rodeaba, así como también su evolución. El espacio acoge la colección de Antoni Ros, con más de dos mil piezas expuestas y de las que destacan los cerca de 40 carruajes. Un verdadero museo de las artes y los oficios aplicados al mundo del transporte en la Cataluña moderna.

Una de las cosas que comprobaréis en esta salida es que Igualada es una ciudad con muchos y variados museos. Para esta mañana hemos preparado una visita al Railhome BCN, el Museo del Tren de Igualada. Encontramos una de las maquetas ferroviarias más grandes de Europa, llena de detalles, y reproducciones de cientos de locomotoras de todos los tiempos junto a material original de compañías ferroviarias de todo el mundo. 500 metros cuadrados que no se pueden perder todos aquellos que de pequeños (y quizás también de adultos) no paraban de jugar con las vías y las locomotoras.

Igualada y piel son dos palabras que encajan perfectamente en una misma frase. Y es que en la capital de la Anoia se produce el 70% de curtidos de toda España. Es una industria que se remonta, como mínimo, al siglo XIV. Así que probablemente no había mejor ciudad en abrir un Museu de la Pell, y es la propuesta que os hacemos para terminar nuestra escapada. El Museu de la Pell d'Igualada i Comarcal de l'Anoia incluye la antigua curtiduría Cal Granotes, del siglo XVIII, donde el visitante puede aprender cómo los igualadins de la época transformaban la piel en cuero -un proceso que duraba un año -, mientras que la sede central del museo es la antigua fábrica textil algodonera Cal Boyer, del siglo XIX, donde se pueden seguir cuatro circuitos sobre la piel y el aprovechamiento del agua.

Los contenidos son de un gran interés, así como los continentes, los espacios donde se ubican los museos, dos edificios emblemáticos de la vocación industrial igualadina, y donde ponemos el punto y final al fin de semana por la comarca de la Anoia.