1. Castell dels Tres Dragons
Proyectado por Lluís Domènech i Montaner en el actual parque de la Ciutadella, fue el café-restaurante de la Exposición Universal de 1888, el primer gran escaparate internacional de Barcelona. En 1892, reabrió como Museo de Historia, y 22 años después se convirtió en Museo de Zoología, hasta que en 2010 su fondo fue trasladado al Museo de Ciencias Naturales, en Diagonal-Mar. Actualmente, su acceso solo está limitado a investigadores. En su interior se conserva empaquetado el fondo que no se exhibe. Ahora, se está trabajando en el proyecto de nuevo uso.