¡5 maneras de disfrutar del Pirineu más mediterráneo!

El verano no es solo sinónimo de playa; os proponemos planes para disfrutar de las montañas de Girona en todos sus sentidos. ¡Haced las maletas y hacia arriba!
Estany de Malniu
Foto: Patronat de Turisme Costa Brava Girona
Time Out en colaboración con Patronat de Turisme Costa Brava
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Remojar los pies en la playa es una sensación de lo más relajante y típica de las vacaciones pero, ¿qué pensáis de hacerlo en la fresca agua de un río? O en lugar de pasear por caminos de ronda, ¿qué os parece hacerlo cerca de un lago y bajo la sombra de árboles gigantescos? ¿Y si cambiamos un chapuzón bien profundo y vamos en dirección contraria, a explorar la infinidad del cielo en globo? Estas vacaciones, adentraros más allá de las calas cristalinas y disfrutad del Pirineu gironí como nunca antes. Y es que estos meses de verano las montañas más mediterráneas respiran un ambiente especial, fresco y perfecto para descubrirlas sin el frío del invierno. ¡Que los Pirineos no solo son para esquiar! Explorad su paisaje teñido de verde y de vida, aventuraros por sus estanques y caminos, relajaros en sus valles y tomad fuerzas con su gastronomía más local. Os proponemos todo tipo de planes para disfrutar de las interioridades del Pirineu de Girona. Eso sí, ¡la crema solar la necesitaréis igualmente!

1. Paseo al pasado

Arte románico, historias medievales, luchas religiosas... ¡Cuánto patrimonio acumulado en el noreste de Catalunya! Si sois de los que os gusta dejaros impresionar por grandes construcciones, no os perdáis el Monestir de Sant Pere de Rodes: de unas dimensiones impresionantes, situado en medio de la montaña y con unas vistas espectaculares a la Costa Brava. ¡Unos monjes bien afortunados! Quizás os quedáis con más ganas de arquitectura. ¿Qué os parece descubrir las llaves de las iglesias de la Cerdanya? Un guía os revelará los secretos de iglesias como la de Sant Joan Baptista de Riu de la Cerdanya y Sant Pere d’Alp.Y si queréis maravillaros por el encanto más acogedor, Besalú será vuestro destino ideal: un pueblo pequeño, pero con mucha historia y por donde han pasado todo tipo de comunidades. ¡No os olvidéis de visitar sus baños judíos!

2. Entre pinos y aventura

Culos inquietos que no contempláis la naturaleza sin explorarla, las montañas del Pirineu de Girona os recibirán con los brazos abiertos para que disfrutéis de todo tipo de aventuras! ¿Os sentís más cómodos caminando o escalando? Poneros un buen calzado, tomad los palos e id por la travesía senderista del Parc Natural de les Capçaleres del Ter i del Freser o atreveros con la vía ferrata de Ribes del FreserPedalead por los 57 kilómetros de la Ruta del Carrilet, la antigua vía de tren que enlazaba Olot y Girona mientras disfrutáis de un paisaje volcánico espectacular. O lo que es mejor: ¡observadlo desde las alturas! Santa Pau d’Olot será vuestro punto de encuentro para despegar en globo y disfrutar de una experiencia que no olvidaréis nunca. ¿Cuántos volcanes seréis capaces de contar?

3. Silencio verde

Las vacaciones no son vacaciones sin detenerse (aunque sea por un momento) a respirar y relajarse. No hacer nada, solo escucharse a uno mismo. En muchos de los hoteles de la zona del Pirineu de Girona encontraréis numerosos spas y tratamientos que os dejarán como nuevos. Pero si deseáis ir mucho más allá y seguir disfrutando de la naturaleza mientras os dejáis llevar por las sensaciones de vuestro cuerpo, probad la experiencia 'Sonidos armónicos en la naturaleza', en el Alt Empordà, una sesión 'mindfulness' en medio del bosque para disfrutar de los sonidos y el silencio de la naturaleza; o animaros con los 'Banys del Bosc', una inmersión en un bosque de alto valor natural acompañados de un guía. ¡Apto para toda la familia!

4. Explorar a mordiscos

Entre tantas caminatas, descubrimientos y anécdotas, parar a llenar la barriga será todo un momento para relajarse y continuar descubriendo la tierra (¡pero desde el paladar!). El Pirineu de Girona está lleno de productos y platos típicos de la zona que serán vuestro gran aliado para coger fuerzas y disfrutar de una gastronomía que os hará chuparse los dedos. Entre ellos, sus variados y deliciosos quesos, de los que podréis hacer catas en La Xiquella de La Garrotxa o en el Molí de Ger de la Cerdanya. Acompañarlo con una buena ratafía y no olvidéis comprar a cualquier cooperativa el DOP Oli de l'Empordà, con más de dos mil años de historia. ¿Viajáis con niños? Las visitas a las granjas y productores de Mas la Coromina y la Cooperativa La Fageda son paradas obligatorias. ¡Una experiencia que encantará a los más pequeños!

5. De la viña a la copa

La DOP manzana de Girona y los quesos de la Cerdanya no son los únicos productos estrella de esta zona, también lo es su vino DO Empordà. Acompañad las catas de estos vinos tan especiales, aromáticos y sabrosos con un recorrido por sus tierras como un itinerario por las montañas de la Albera en busca de variedades perdidas, una ruta en bicicleta eléctrica en la que descubriréis los viñedos ecológicos y otros lugares de la zona como el castillo de Recasens o paseos por viñedos ecológicos que harán hincapié en el paisaje y la botánica. ¿Con cuál os quedáis?

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