1. Paseo al pasado
Arte románico, historias medievales, luchas religiosas... ¡Cuánto patrimonio acumulado en el noreste de Catalunya! Si sois de los que os gusta dejaros impresionar por grandes construcciones, no os perdáis el Monestir de Sant Pere de Rodes: de unas dimensiones impresionantes, situado en medio de la montaña y con unas vistas espectaculares a la Costa Brava. ¡Unos monjes bien afortunados! Quizás os quedáis con más ganas de arquitectura. ¿Qué os parece descubrir las llaves de las iglesias de la Cerdanya? Un guía os revelará los secretos de iglesias como la de Sant Joan Baptista de Riu de la Cerdanya y Sant Pere d’Alp.Y si queréis maravillaros por el encanto más acogedor, Besalú será vuestro destino ideal: un pueblo pequeño, pero con mucha historia y por donde han pasado todo tipo de comunidades. ¡No os olvidéis de visitar sus baños judíos!