1. Hacia Montserrat: el cremallera y los funiculares
Montserrat es uno de los destinos turísticos más demandados cerca de Barcelona, y la experiencia plena y satisfactoria de la montaña -no solamente la abadía, sino también el parque natural- se puede disfrutar con el servicio de FGC, primero para llegar al pie de la montaña, y después gracias a las líneas del tren cremallera y los funiculares que conectan Monistrol con los puntos de interés. En total, son tres líneas hasta la cima: el tren cremallera, que nos lleva al santuario, y dos funiculares, uno, en funcionamiento durante todo el año, el Funicular de Sant Joan, y otro que solamente circula los fines de semanas, festivos y durante dos meses en verano, el Funicular de la Santa Cova. Los tres trayectos son muy especiales: el del Cremallera, de cinco kilómetros, es ideal para ver la falda de la montaña a vista de pájaro y maravillarse con la ascensión; una vez en la cima, podemos visitar la abadía o continuar el trayecto con los dos funiculares. El Funicular de Sant Joan sube aún más, hasta la cima de Montserrat, y garantiza unas vistas espléndidas, y una ruta de visita por el Parc Natural de la Muntanya de Montserrat; el Funicular de la Santa Cova nos lleva al punto donde, cuenta la tradición, se encontró la imagen de la Mare de Déu de Montserrat. Todo se puede hacer en un día: senderismo, visitas al museo de Montserrat, admirar las vistas desde el Mirador del Geoparc...